Recogen firmas para que se cancele el juego de Kojima con Xbox "por traicionar a sus fans"
Análisis
Una mala gestión hizo que una gran saga, como Street Fighter, pasase a convertirse en una especie de juego maldito. Un Street Fighter 3 demasiado oscuro y complicado consiguió que muchos pensasen que los buenos tiempos para la lucha habían pasado. Algo que se contrastaba con los discretos resultados de ventas de sagas como King of Fighters o Mortal Kombat. Los juegos de lucha eran cosa del pasado y, el que no se hubiese dado cuenta todavía, es que no sabía nada de esta industria.
Sin embargo, los chicos de Capcom, tras diez años en los que apenas se sabía nada al respecto de la saga en la que Ken y Ryu se batían en peleas callejeras, decidieron probar suerte con una cuarta entrega que, en resumidas cuentas, recuperaba la esencia, pero mostrando un resultado visual tocado por el espíritu del diseño. Lo que no podíamos ver en pantalla era un juego como el entrañable Super Street Fighter II, pero tamizado con Cell Shade que emulaba técnicas de acuarela en la pantalla.
En poco tiempo, Street Fighter IV recuperó todo el estatus de sus antecesores. La saga de lucha por excelencia volvió a serlo. Y Capcom aprovechó a revitalizar la franquicia con el lanzamiento de Super Street Fighter IV y Marvel VS. Capcom 3. Todo un homenaje a los 80/90 y a aquellas recreativas que consumían, poco a poco, nuestras monedas de 25 pesetas.
El control de la consola parece pensado de forma exclusiva para que este juego funcione en ella
Ahora, apenas un mes después de que Marvel VS. Capcom 3 volviese de ultratumba, Capcom vuelve a arremeter con su saga original. Y lo hace, nada más y nada menos que a través de la flamante Nintendo 3DS. Super Street Fighter IV, el juego que consiguió revitalizar la saga en consolas de ultima generación se atreve también a meterse en una portátil. Y, sinceramente, nunca podremos dar las gracias lo suficientemente alto por ello. ¡¡¡POR TODOS LOS CHIPS Y CÓDIGOS BINARIOS, MUCHAS GRACIAS!!!
El juego que tenemos ahora en nuestras manos tiene tres elementos que lo convierten en una pieza imprescindible para cualquier usuario de Nintendo 3DS.
Para empezar, el control de la consola parece pensado de forma exclusiva para que este juego funcione en ella. Todo hace pensar que el botón deslizante ha sido creado para realizar combos en la consola portátil. El control se acopla perfectamente a las necesidades del juego y hace que la experiencia ser, incluso, más cómoda que en las consolas tradicionales, en las que después de un rato jugando acababas con las manos doloridas.
Para continuar, tenemos la conexión online. Sí, en PS3 y Xbox 360 el juego online era increíble, pero es que el mismo sistema, de partidas rápida simultáneas, torneos y demás se ha emulado con gran éxito en la nueva pequeña de Nintendo.
Nos encontramos con un juego que entiende que esta consola ofrece más posibilidades que su predecesora
Por último, además del control, el modo online (o modo versus con conexión local) también tenemos el aspecto gráfico. Fuera de lo que es las 3D, que funcionan perfectamente en este juego, nos encontramos con un juego realmente maduro y que entiende, de primera mano, que esta consola ofrece más posibilidades que su predecesora. Al contrario que otros títulos de los inicios de la carrera de una consola, que salen en la nueva porque en la anterior, tal vez, no habrían destacado, Super Street Fighter IV 3D Edition es un título que demuestra un paso adelante en la madurez de la compañía con su nueva consola. Es un juego mayor, no un bebé al que visten con pañales sin texturas y pocos polígonos. Es un título que denota mimo y saber hacer. Y es muchas más cosas que parecían increíbles en una consola portátil hace tan sólo unas semanas. Lo que Capcom ha hecho para Nintendo 3DS, ni se podía hacer con la ya obsoleta Nintendo DS, ni se podía hacer con la portátil de Sony. Si me apuras, contando que hay una leve diferencia de gráficos con versiones mayores, y pocas diferencias en lo que a posibilidades, se podría decir que nos encontramos con el mejor Street Fighter que se ha visto hasta la fecha. Se ve de miedo, puedes hacer de todo con él y, además, cabe en un bolsillo. Todo en uno y diseñado, exclusivamente, para ser amado.