EL TAMAÑO IMPORTA
Valve vuelve a la carga con un hardware poco novedoso en cuanto a la idea, pero sí más potente que la consolas de Nintendo.
Si bien no son consolas portátiles al uso, pese a tener una portabilidad evidente que nos permite jugar en cualquier parte, tanto Nintendo Switch como Steam Deck son dispositivos que permiten conectarse a una pantalla para funcionar como consolas domésticas. Esta adaptabilidad ha hecho grande a Switch en el sector de los videojuegos los últimos 4 años y Valve pretende lograr lo mismo en el mercado de PC. Tras el fracaso de piezas de hardware como las Steam Machine en el pasado, Valve vuelve a la carga con un hardware poco novedoso en cuanto a la idea, pero sí más potente que la consolas de Nintendo.
Anunciada hace poco, Steam Deck se ha comparado evidentemente con Nintendo Switch, ya que en cuanto a aspecto es similar, pero aprovechando el catálogo de juegos de Steam. Sin embargo, es justo decir que Valve tiene muchas más dificultades a la hora de mantener las funcionalidades portátiles inalteradas en una consola que básicamente es un PC en miniatura. Por ello, en una reciente comparación entre los dos sistemas, Switch parece la hermana pequeña de Steam Deck.
El tamaño y el peso de Steam Deck ha generado bastantes dudas desde su anuncio, al ser datos esenciales para un dispositivo que pretende ser altamente portátil. El periodista Tom Warren ha podido comprobar recientemente ambos sistemas y la diferencia es evidente. Nintendo Switch mide unos 24 cm de ancho y 10 cm de alto, pero la consola de Valve se va hasta los 30 cm de ancho y 11 cm de alto. Es también más gruesa, para resultar ergonómica y, entendemos, ayudar a su refrigeración.
Existen varios modelos de Steam Deck, que van desde los 419€ a los 679€. Nintendo Switch puede comprarse actualmente por unos 314€ en cualquier tienda y su nuevo modelo OLED, que estará disponible el 8 de octubre, saldrá con un precio de 349,95€.