NO SE PERMITE EL ACOSO
Los creadores de Roblox dicen no al acoso enfrentándose a este youtuber que atacaba tanto a la plataforma como a los jugadores publicando incluso amenazas.
Quien haya escuchado hablar de Roblox sabe que se trata de una plataforma de contenido muy popular. Después de todo, en este juego se anima a los jugadores a dejar volar su imaginación, creando sus propios modos de juego entre los que se incluyen las pruebas del Juego del Calamar. Sin embargo, pese a las buenas intenciones de la plataforma, eso no impide que se encuentre en su camino con importantes problemas.
El más reciente ha acabado en una denuncia por parte de la compañía al youtuber Benjamin Robert Simon (Ruber Sim) que, según afirman, lleva bastante tiempo dando problemas tanto a la compañía como a sus jugadores. Según explican desde Polygon, la denuncia señala que el youtuber lidera una campaña de ciberacoso que afecta tanto a la compañía como a todos los jugadores que disfrutan de la propuesta.
Esta historia y los problemas entre el youtuber y la compañía no son recientes en absoluto, sino que Simon lleva bastante tiempo con el acceso restringido a la plataforma. Sin embargo, este no ha parado y ha podido acceder a la obra a base de utilizar distintas herramientas y cuentas de otras personas.
Sus ataques han sido variados y continuados, apuntando el abogado de la compañía que ha sido expulsado de la plataforma por acosar a los usuarios, emplear insultos racistas y homófobos, acosar sexualmente a los jugadores e incluso compartir imágenes de Adolf Hitler. Sin embargo, las expulsiones no han sido suficientes pues ha seguido encontrando formas de atacar, hasta el punto de que en la denuncia se recoge que su campaña de acoso le ha servido para ganar dinero a través de su canal de YouTube e incluso en Patreon.
Si bien cada uno de los casos recogidos son graves, el asunto empeora en el momento en el que el youtuber llega a publicar amenazas terroristas durante una conferencia de los desarrolladores en San Francisco, la cual tuvo lugar en el mes de octubre. Según mencionan los abogados, el youtuber, presuntamente, habría publicado un mensaje en Twitter en el que sugería que estaba presente un extremista islámico perseguido por la policía.
Se menciona que las amenazas se habrían reforzado por los seguidores del youtuber, por lo que el evento tuvo que ser cerrado temporalmente mientras la policía local y la seguridad del lugar registraban y se aseguraban de que no hubiese peligro. Así, por todos los puntos recogidos en la denuncia, el youtuber podría verse obligado a pagar 1,6 millones de dólares en concepto de indemnización además de enfrentarse a cargos penales.