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UNO DE LOS PROBLEMAS DEL SIGLO XXI
La depresión se ha convertido en uno de los principales problemas a combatir en el siglo XXI. Con la presencia en nuestro día a día de confinamientos y la COVID-19, son millones de personas de diferentes edades las que deben hacer frente a este trastorno. Son cada vez más los jóvenes quienes están expuestos a esta enfermedad; ahora y gracias a un reciente estudio, los videojuegos podrían ser la clave para combatirla.
Según la Universidad de Cambridge y en una investigación realizada a más de 11.000 jóvenes durante los últimos 3 años, la posibilidad de evitar futuros casos de depresión aumentaron hasta un 24,2% entre aquellos jóvenes que jugaban a videojuegos al menos una vez a la semana.
El estudio se realizó en jóvenes de 11 años de edad hasta alcanzar los 14 años. Durante este lapso de tiempo se monitorearon sus hábitos en redes sociales, internet y videojuegos. Los resultados, muy dispares, tenían varios puntos de unión. Entre los grupos de niños propensos a jugar a videojuegos, éstos también consideraban a este hobbie como una forma de interacción social, una manera más de estar en contacto con otros jugadores o amigos.
Tal y como destacan en el estudio, las cifras positivas sobre el uso de videojuegos para reducir la depresión fueron más notorias entre los niños que las niñas. Aunque desde la Universidad de Cambridge no confirman que reduzcan drásticamente las tasas de este trastorno, sí que señalan los grandísimos beneficios de los videojuegos, eso sí, siempre y cuando se implementen de manera adecuada en el día a día. En el caso de las niñas de 11 años, el estudio reveló que el uso de redes sociales está vinculado a un aumento del 13% para la aparición de depresión a la edad de 14 años; por lo que se recomienda, al igual que los videojuegos, un uso moderado y responsable.