SERIE EMBLEMÁTICA
La irreverente serie de animación no tuvo ningún reparo en colarse en un juego para todos los públicos.
South Park desde luego no es una serie apta para todos los públicos. Además del lenguaje que utilizan sus personajes, también nos encontramos situaciones adultas protagonizadas por violencia, sexo y drogas. Por South Park han pasado innumerables caras conocidas a modo de parodia y donde por supuesto no podían faltar personajes como políticos, religiosos y un largo etcétera.
Si has crecido durante los 90 o principios del 2000, hasta aquí no te sorprenderá nada. South Park es precisamente conocida a nivel mundial por su irreverente humor. Pero, ¿sabías que EA Sports y autores de sagas como FIFA tuvieron que retirar un juego del mercado a causa de la serie de animación?
Comencemos por el principio. PGA Tour fue una de las sagas más importantes en el ámbito deportivo para los videojuegos. Era considerada la mejor franquicia a la hora de representar el golf en la industria, protagonizada además por una estrella sin parangón en aquel entonces: Tiger Woods. Sobre lo que ha llevado al golfista a la ruina años después no vamos a entrar, eso es otra historia.
Tras más que notables ventas de PGA Tour 98, EA Sports quería repetir el éxito con otra nueva entrega de la marca. Lógico por otra parte. PGA Tour 99 llegaba a las tiendas con un lanzamiento para PlayStation y PC. El videojuego en principio seguía las pautas vista con anterioridad: Superar todos los hoyos con Tiger Woods y algún que otro modo extra. Nada fuera de lo normal más allá de la sustancial mejora técnica.
Lo que nadie esperaba es que PGA Tour 99 comenzase a ser retirado de las tiendas a la velocidad del rayo. South Park, en parte, tenía la culpa. Y es que al superar el juego, podíamos acceder a nada más y nada menos que el episodio piloto de South Park ¡y sin censura! No hablamos de un capítulo cualquiera, sino de posiblemente uno de los más recordados por los fans: la brutal pelea entre Jesucristo y Santa Claus, con la consiguiente muerte de Kenny.
Cuando EA Sports se enteró no dudó en retirar el producto lo más rápido que pudo de las tiendas. En aquella época, y sin parches para los videojuegos a través de internet, era imposible retirar el contenido por lo que la única manera de evitar que los niños presenciaran aquellas dantescas escenas era sacar el videojuego de las tiendas.