EXCLUSIVO DE SONY
En una época en la que las compañías tenían mascotas de videojuegos que las representaban, ¿qué hizo que Crash fuese una opción para PlayStation?
El mundo de los videojuegos lleva años reinventándose, ofreciendo experiencias cada vez más espectaculares a los jugadores. Sin embargo, si hablamos de una época dorada para estos, no podemos pasar por alto los años 80 y 90, momento en el que nacieron muchas de las sagas que a día de hoy siguen siendo un referente. Por aquella época nacieron personajes como Mario y Sonic, pero también Crash Bandicoot, la famosa mascota de PlayStation.
Llama la atención pensar en Crash siendo la mascota de PS1 si tenemos en cuenta que, por aquel entonces, el vínculo de Naughty Dog con Sony era nulo. Por ello, ¿qué llevó a Crash, un personaje que por aquel entonces era un completo desconocido, a convertirse en la mascota oficial de PlayStation? Pues todo vino por parte de la ambición de un pequeño estudio que, por aquel entonces, no tenía ni un solo juego de éxito.
Crash Bandicoot vio por primera vez la luz en 1996 y, por aquel entonces, el estudio Naughty Dog ya lo tenía claro. No solo habían tomado la decisión de que su juego se lanzase exclusivamente en PS1, sino que además su personaje sería la mascota de la consola. ¿Por qué? Porque los creadores de Naughty Dog, Jason Rubin y Andy Gavin, vieron una oportunidad al comprobar que no solo PlayStation era una consola nueva en el mercado, sino que era la única que no tenía mascota. Recordemos que ya en aquel entonces Nintendo tenía a Mario y SEGA tenía a Sonic.
Con una decisión ya tomada y tras unos días de debate, ambos partieron desde Utah hacia Los Ángeles con todas sus posesiones en el coche y fueron directos a contratar a sus primeros empleados. Ahí estudiaron qué hacía a un juego de acción un gran éxito, trabajaron en su primer título en 3D y crearon un personaje y una obra única. En ese momento solo les quedaba una cosa: presentar su proyecto a Sony.
A pesar de que por aquel entonces ese pequeño estudio trabajaba para Universal y no tenían forma de saber si PlayStation ya trabajaba en su mascota, decidieron lanzarse a la aventura y probar suerte. Y si bien fue un movimiento arriesgado, fue un plan que se convirtió en un éxito, no solo dando vida a la mascota oficial de PlayStation, sino a una reconocida licencia que, a día de hoy, sigue siendo un gran referente.