CAZADO
En la llamada aseguraba que eran 5 atacantes y que exigían un rescate de 2 millones de dólares para liberar a unos 40 empleados retenidos.
El pasado 13 de noviembre una llamada de alerta falsa a la policía canadiense desató un despliegue policial en las oficinas de Ubisoft Montreal. Parte de los empleados se encerraron temerosos en la azotea y la policía acordonó la calle para registrar todo el edificio en busca de atacantes. Un despliegue completamente entendible debido a las alertas terroristas que hemos tenido que vivir en los últimos años. Por suerte no ocurrió nada, pero obviamente el terror y las molestias causadas constituyen un delito, por lo que la policía no dudó en investigar quién estaba detrás de esta alerta falsa.
Medios locales informan que la policía de Montreal sospecha que el ciudadano francés Yanni Ouahioune hizo la llamada falsa el 13 de noviembre en venganza por haber sido expulsado más de 80 veces del videojuego de la editora francesa Rainbow Six Siege. El usuario fue expulsado decenas de veces por tramposo y, no contento con ello, provocó una alarma terrorista que pudo ocasionar daños mayores.
Ouahioune se comunicó con el 911 a la 13:11 del 13 de noviembre usando una técnica de piratería llamada spoofing, haciendo parecer que la llamada provenía realmente del interior del edificio de Ubisoft Montreal, estudio que habitualmente trabaja en la licencia Assassin's Creed. En la llamada aseguraba que eran 5 atacantes y que exigían un rescate de 2 millones de dólares para liberar a unos 40 empleados retenidos. De no cumplirse las exigencias, amenazaba con hacer estallar todo.
En el edificio trabajan cientos de personas, de hecho, fueron evacuados 400 empleados en autobuses en donde los esperaban trabajadores sociales que ayudarían a calmarlos. Ubisoft no solo perdió 1,4 millones de dólares en costes de productividad, también ha tenido que contratar apoyo psicológico para algunos trabajadores y sufragar daños materiales por valor de 40.000 dólares. Al parecer el sospechoso hizo otras llamadas similares en meses posteriores.
Ouahioun ha negado ser el autor del engaño del 13 de noviembre, así como de las otras dos alertas falsas similares que le atribuye la policía canadiense. La policía asegura que existen "muy pocas posibilidades" de que Ouahioune sea procesado, debido a que Francia se niega a extraditar a sus ciudadanos.