BUBSY
En la historia de los videojuegos nos encontramos con personajes de todo tipo. Algunos nos han hecho disfrutar durante años, mientras que otros consiguieron cabrearnos de sobremanera. En este último grupo podríamos añadir a un personaje que ahora está de actualidad: Bubsy.
Para quienes no lo hayan conocido, Bubsy es un felino que protagonizó varios videojuegos de plataformas, siguiendo unas mecánicas muy similares a las de Sonic, The Hedgehog. Sin embargo, Bubsy llegaba a ser desquiciante, con enemigos capaces de derrotarnos de un solo golpe y niveles enormes en los que uno no encontraba escapatoria. Por ello, el regreso de este personaje no sería muy esperado... pero muy pronto estará de vuelta.
Sus desarrolladores originales, el equipo de Accolade, ha confirmado el regreso de este personaje en un nuevo videojuego de plataformas en 2D llamado Bubsy: The Whoolies Strikes Back. Con este juego, Accolade quiere "desquitarse" el mal sabor de boca provocado por Bubsy 3D, título que, como decimos, arruinó la infancia de más de uno. Este nuevo juego llegará en otoño a dos plataformas: Steam (PC) y PlayStation 4. Quizás en esta ocasión, Bubsy consiga una mejor aceptación a todos los niveles.
Personajes carismáticos
En la historia de los videojuegos hemos podido ver a multitud de personajes inspirados en animales de todo tipo, incluso algunos imaginarios. Sonic es un erizo, Fox un zorro, Spyro un dragón, Crash un marsupial... todos estos animales tienen algo en común y es que acaban suelen encontrarse con el cariño de los jugadores.
Un buen ejemplo de esto lo dan los Pokémon, criaturas imaginarias inspiradas en animales que han conseguido ser los personajes favoritos de muchos jugadores, tanto pequeños como no tan pequeños. Tanto en fanarts como en venta de merchandising, Pokémon ha demostrado el fuerte impacto que se consigue con personajes icónicos con la apariencia de animales.
La dificultad de los juegos de antes
Es muy habitual escuchar aquello de que "los videojuegos de antes eran más difíciles"; y ciertamente lo eran. Y para explicar esto hay que remontarse a los orígenes. En los años 70 y 80, los videojuegos eran tan simples que requerían de repetitividad y gran dificultad para hacerse "largos". A día de hoy, si por ejemplo nos queremos pasar el clásico Super Mario Bros., probablemente lo consigamos hacer en apenas unos minutos, siempre y cuando no perdamos demasiadas vidas por el camino.
En cambio, en títulos de ahora como Final Fantasy XV, la cantidad de acciones a realizar requiere de mucho tiempo de juego, y, por lo tanto, la dificultad es mucho más reducida evitando la necesidad de repetir una y otra vez las mismas situaciones. Quizás, en este sentido, para algunos jugadores les lleve más tiempo superar un videojuego de antaño que hacerlo con uno de ahora, pues la dificultad hace cambiar notablemente la duración de un videojuego.
Algunos jugadores de ahora, también se quejan que incluso en algunos videojuegos las facilidades que se aportan son exageradas, llegando a implementarse tutoriales de los propios juegos por medio de la aventura, algo que no gusta demasiado al entorpecer la experiencia de juego.