Jugar a Pokémon GO en el espacio: la locura del año es de un excéntrico multimillonario
SINCERÁNDOSE CON LOS FANS
El director creativo de God of War es uno de los más queridos. No solo por haber logrado crear una de las propuestas más interesantes de las últimas generaciones, sino porque realmente ha sido capaz de convertir a Kratos en uno de los personajes más queridos de los videojuegos y ha demostrado ser un gran fan de los videojuegos, en general. Pero a pesar de ello, hay una licencia que se le atraganta.
Esta es, ni más ni menos, que Assassin’s Creed, la licencia de Ubisoft que recientemente nos ha llevado a convertirnos en grandes vikingos. Si bien la temática le gusta e incluso la jugabilidad le llama la atención, el director de videojuegos afirma que hay un momento en el que desconecta y es que, según parece, los viajes en el tiempo con pasado y futuro no acaba de atraerle demasiado.
En su hilo de twitter explica que comienza con ganas el juego pero que acaba por dejarlos en el momento en el que se nos envía al futuro. Afirma que, aunque logre aguantar un primer viaje, la segunda acaba por ser el momento en el que abandona. Eso sí, indica que sabe que se pierde mucho, pero no puede evitarlo pues ese momento de viaje acaba por hacerle perder el interés ya que él quiere mantenerse como un pirata o incluso recorriendo el Antiguo Egipto.
Eso sí, pese a que no es capaz de acabar ninguna de las obras de esta licencia, afirma que sigue siendo un gran fan de esta licencia y que espera que, en el futuro, pueda llegar a acabar estos juegos. Después de todo, como fan de la licencia, no quiere perderse la experiencia ya que él mismo disfruta pensando en los tiempos en los que se ambienta o la forma en la que se presenta la historia. Hasta el punto de que uno de los juegos que más llamó su atención fue Assassin’s Creed Black Flag, la obra de piratas.