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INCREÍBLE HISTORIA

Un niño de 10 años salva la vida a su abuela y a su hermano pequeño gracias a Mario Kart

Los videojuegos pueden mejorar nuestra memoria o incluso los reflejos, éste es precisamente el caso que tuvo lugar en la ciudad de Golden, Colorado.

Mario Kart 8 juega con la gravedad. Nintendo

Los niños vuelven a ser protagonistas de las historias más increíbles que nos han dejado los videojuegos en la vida real. Viajamos hasta la ciudad de Golden, Colorado (Estados Unidos). En ella conocemos al pequeño Gryffin, un chico de tan sólo 10 años que fue capaz de salvar la vida a su abuela gracias a la increíble habilidad con el videojuego Mario Kart.

Tanto Gryffin, su hermano de 4 años como su abuela viajaban en el coche, de repente ésta última se desmayó cuando el vehículo circulaba a más de 90km/h. Gryffin, y que se encontraba en asiento de al lado de su abuela no sólo tiró de reflejos, sino que mostró cierta habilidad al volante.

El chico fue capaz de tomar el volante y evitar que el coche invadiera el carril contrario de la carretera e incluso detener el vehículo en uno de los arcenes de la misma. Increíble pero cierto.

Tal y como explicó el propio Gryffin para la televisión local KUSA-TV, "primero intenté despertarla. Luego, simplemente cogí el volante y conduje hasta el arcén. Quería sacarnos del tráfico, supongo. Soy bastante bueno jugando a Mario Kart”; comentaba el chico de 10 años.

Los beneficios, certificados por la ciencia, de jugar a videojuegos

Jugar a videojuegos no es solo "viciar" como más popularmente se le conoce, sino que también tiene sus efectos positivos, los cuales además han quedado respaldados por la ciencia. Algunos de ellos son:

Envejecemos menos y mejor. No solo hay videojuegos de acción y disparos, sino que hay juegos con los que llegamos a entrenar nuestra mente y mantenerla siempre joven. Los años no se podrán ocultar en el carnet de identidad, pero jugar a videojuegos de lógica sí nos podrá "restar algún año" mental, mejorando nuestra capacidad de memoria o la atención que podemos prestar, eso sí, haciendo un uso responsable de los videojuegos.

Niños jugando a videojuegos | Agencias

Mejoran nuestra atención visual. Vale que los videojuegos no van a conseguir que de repente paremos de usar gafas o consigamos ver que hay un pelo en el suelo a dos metros, pero sí llegan a conseguir que nos concentremos en determinados puntos mejorando nuestra capacidad para ver aquello medianamente oculto.

Nos ayudan a detectar enfermedades. Los videojuegos de rompecabezas son también muy útiles para los jugadores, si estos son bien utilizados. Al intentar resolver puzles muy determinados, nuestro cuerpo puede llegar a generar ácido ribonucleico que a posteriori se puede llegar a utilizar para estudiar en un laboratorio.

Niños jugando | Flickr

Aumentan la materia gris de nuestro cerebro. Sí, hasta pueden mejorar las capacidades de nuestro cerebro si jugamos a videojuegos. Esto ocurre especialmente al jugar a videojuegos de estrategia, y gracias a jugar a videojuegos pueden mejorar la coordinación de nuestros movimientos en la vida real.