TODO UN CLÁSICO
Hoy Game Boy está de aniversario: el 21 de abril de 1989 la consola portátil de Nintendo llegaba a las tiendas japonesas. Puede parecer sorprendente que este dispositivo acabe de cumplir nada más y nada menos que 30 años, pero hay muy buenas razones por las que todavía es una consola muy apreciada por la comunidad y sea considerada una de las piezas más importantes en la historia de los videojuegos. Hace treinta años, Nintendo lanzó Game Boy, cambiando para siempre la forma de jugar a videojuegos.
A lo largo de su vida, la Game Boy original con pantalla monocromática recibió hasta tres diseños diferentes. En primer lugar, en 1995 llegaron las míticas carcasas de colores. Tan solo un año más tarde la portátil de Nintendo presentaba una versión mucho más pequeña: la clásica Game Boy Pocket. Y en 1998 llegó su diseño definitivo, la Game Boy Light con pantalla retroiluminada. Si bien su tamaño era un poco más grande que la versión original, la consola ofrecía veinte horas de juego con la luz apagada y doce horas si se activaba.
Dependiendo de tu edad, la Game Boy es un recuerdo que forma parte de tu infancia o algo que has vivido desde lejos. Pero la verdad es que la portátil de Nintendo tuvo una vida sorprendentemente larga, y la compañía japonesa continuó fabricándolas hasta bien entrado 2003. Cuando el modesto ladrillo gris llegó a finales de los 80 con juegos tan clásicos como el Tetris o Pokémon, nadie habría imaginado que se convertiría en el primer sistema de juegos portátil con éxito mundial.