Donkey Kong podría ser el próximo as en la manga de Nintendo con un juego y animación en camino
Análisis:
Nintendo ha sabido, desde tiempos remotos, rentabiizar la figura de Mario Bros. Ha realizado todo tipo de juegos, algunos más afortunados que otros, con la figura del fontanero italiano como protagonista. Pero no fue hasta el año 2004 cuando, entre ideas e ideas, se les ocurrió una forma perfecta de recuperar su misma esencia. Y es que, no fue hasta ese año, y de mano de la Game Boy Advance, hasta cuando a Nintendo se le ocurrió como recuperar la gran saga Donkey Kong.
Los problemas que se encontraban en ese momento eran los siguientes: Donkey Kong ya tenía su propia saga. Para que tuviese protagonismo también el fontanero, no había que confundir a ambos personajes, ni a ambas sagas. Tenía que ser un cruce entre ambas, pero que recordase al juego original, en el que Mario todavía se llamaba Jumpman.
Por ello, la idea que tuvieron fue la de inventarse una nueva franquicia, con fases tipo puzzle, que se pareciese un poco al Donkey Kong original, pero mezclando conceptos. Tendría un poco de Lemmings, otro poco de The Incredible Machine. En definitiva, un juego realmente original y que fuese perfecto para una máquina de bolsillo. El clásico juego en el que pudieses pasar las horas muertas intentando resolver una fase en concreto sin llegar a aburrirte en ningún momento.
La secuela de este magnífico juego nos llegó a través de Nintendo DS. Y, ahora, tras unos años de espera, obtenemos una nueva recompensa por nuestra paciencia, en forma de un nuevo título de la saga.
El nuevo Donkey Kong es, como buen juego de Nintendo, rejugable hasta la extenuación.
En esta ocasión, Donkey Kong ha raptado, una vez más, a Pauline, en un Parque de Atracciones dedicado a los personajes de Nintendo. Nuestra misión, una vez más, será la de ir llevando a los minis (pequeñas réplicas de Mario que andan con rumbo fijo) hacía una puerta que marca el final de fase, sin que les pase nada malo por el camino. Para ello tendremos que tender puentes, accionar interruptores, coger todos los objetos que encontremos de camino o teletransportar muelles u otros artefactos que puedan servirnos para acceder a otros lugares.
Una vez realizamos un número de fases por nivel, podremos acceder al nivel en el que los minimarios se enfrentan con el tozudo gorila. Y, después de diez mundos, podremos dar por acabado el juego. ¿O tal vez no?
Como en todo buen juego de Nintendo y, sobre todo, como en todo buen Mario VS Donkey Kong, cada fase esconde cartas con letras. Al recogerlas todas, en cada uno de los niveles, el juego nos permitirá abrir nuevos juegos. Así mismo, cada nivel esconde sus propias fases secreto y cada una de las fases, premia a la eficacia. El juegos es rejugable hasta la extenuación. A la par que divertido, ameno, colorido y realmente agradable, hasta para el oído.
Y es que, pocos juegos aprovechan tan bien el control de Nintendo DS como lo hace este juego, en el que, además, se incluye un potente editor de niveles extra, con el que podremos dar aún más vida al juego, si es que hemos conseguido sacarle todo el jugo a lo que ya nos viene construido de fábrica.
Un gran juego de una gran saga a la que le deseamos una larga y prospera vida, esperamos, en 3D.