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Más polémica entre política y videojuegos
Hay veces en las que las ideas que uno tiene son poco contrastadas. No se valora qué consecuencias pueden tener y te encuentras con que, posteriormente, cuando la idea ve la luz, no es del agrado de todo el mundo.
En el caso de Call of Duty, y más concretamente de la subserie Black Ops, la cosa es muy evidente. Si ya con la primera parte tontearon con la idea de asesinar a Fidel Castro, con la segunda decidieron tirar directamente contra Manuel Noriega, exdictador Panameño, que estuvo en el poder de 1983 a 1989, momento en el que una intervención de los EE UU acabó con su poder.
Ahora, 25 años después, Noriega está acusando una nueva nueva intervención norteamericana, en formato videojuego. Noriega se ha enfadado y, claro está, la cosa no tiene pinta de acabar bien.
Noriega, en pleno derecho, ha decidido denunciar a Activision por utilizar su imagen con “mal uso, explotación ilícita y apropiación indebida con fines únicamente económicos”. Y es que, coger a un personaje de fama internacional como Noriega, con tantos enemigos como aliados, y presentarle en un videojuego como un malvado “secuestrador, asesino y enemigo del Estado” no parece la mejor de las ideas para llevarse bien con todo el mundo y evitar que te denuncien.
De momento no se sabe cómo va a evolucionar este caso en concreto, pero suponemos que Noriega no cederá y que llevará su denuncia hasta las últimas consecuencias.