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ALERTA A LOS PADRES
¿Generan los videojuegos violencia? ¿Pueden realmente los videojuegos violentos alterar a los pequeños o incluso a los adultos? Durante años este ha sido uno de los temas de debate dentro y fuera de la industria. A pesar de que actualmente podemos encontrar numerosos estudios al respecto, parece que los investigadores están lejos de ponerse de acuerdo en arrojar una respuesta irrefutable.
Estados Unidos ha sido el país más reciente en realizar un estudio para poner a prueba la influencia de los videojuegos con contenido violento sobre los niños. Cabe destacar que hablamos de uno de los países que más en contra se ha posicionado en cuanto tipo de contenido en los videojuegos. En la investigación llevada a cabo entre 2017 y 2018 con un total de 220 niños con edades comprendidas entre los 8 y 12 años, se concreta que el uso de videojuegos violentos puede incitar a los niños a mostrar interés por el uso de armas.
Un dato que es innegable pasar por alto es que hablamos del país con mayor mortalidad infantil por el uso no intencionado de armas de fuego. “Nuestro estudio destaca otro peligro de exposición violenta a los medios: aumenta el comportamiento peligroso alrededor de las armas de fuego”; destacan desde el Departamento de Psicología de la Universidad del Estado de Ohio y responsables de la investigación.
“La exposición a los videojuegos violentos puede aumentar el interés de un niño por las armas de fuego”, añaden. Desde el estudio instan a los padres a tomar un mayor control en torno al tipo de producto que consumen sus hijos. Un factor clave y que desde Neox Games hemos recomendado en varias ocasiones. Actualmente el sistema PEGI así como diversas consolas permiten saber y controlar en todo momento el tipo de videojuego al que se expondrá el pequeño. “Los padres y tutores deben de ser conscientes del riesgo asociado con la exposición a los medios violentos. Al mismo tiempo, los poseedores de armas deben asegurar sus armas de fuego”; apuntan.
¿Existe una diferencia entre los niños que consumían contenido violento y los que no? El estudio también ha arrojado una respuesta para esta pregunta. “Los niños que no jugaban a un juego que no era violento no mostraban interés o una alta probabilidad de tocar un arma de fuego real”; concluyen.