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SORPRENDENTE
Elon Musk no deja de sorprender en el mundo de la ciencia y la tecnología. Su más recientes proyectos, casi más cercanos a la ciencia ficción hace unos años, parecen cumplirse poco a poco. Neuralink, una de las compañías del multimillonario empresario, tiene como meta ser capaz de crear una interfaz cerebro-ordenador gracias la implantación de chips.
Un proyecto ambicioso pero que ya comienza a dejar sus frutos. En un reciente vídeo, Neuralink mostraba cómo un mono era capaz de jugar a videojuegos, actividad que pudo llevar a cabo gracias precisamente a la implantación de uno de estos chips. Pager, el macaco y protagonista de la historia, tiene nueve años de edad. En febrero le fue implantado un chip que que permite, atentos, leer la actividad cerebral del primate.
Si bien el experimento no es nuevo y décadas atrás se ha intentado probar algo similar en cerdos, no ha sido hasta la llegada de Neuralink cuando se han logrado resultados más que satisfactorios. Pager fue puesto frente a una interfaz bastante rudimentaria, manejándola mediante un stick. Cada vez que el macaco movía la palanca, la pajita suministraba zumo de plátano.
La sorpresa llegó cuando, gracias al chip de Neuralink, el primate fue capaz de desenvolverse con soltura a través de MindPong, una adaptación del emblemático Pong, pero controlado por la mente en lugar de la utilización de mandos o sticks. El momento, capturado en vídeo y compartido en redes sociales, no ha tardado en hacerse viral al comprobar la facilidad con la que Pager es capaz de ejecutar ‘lo que tiene que ocurrir en pantalla’; aunque siendo recibido con ciertas dudas entre la comunidad científica.
El propio Elon Musk quiso compartir el éxito del experimento a través de su cuenta de Twitter y en la que siempre se ha mostrado muy activo. ‘El primer producto de Neuralink permitirá a alguien con parálisis usar su smartphone con sus mentes más rápido que alguien usando sus pulgares’, destacaba Musk.