Fortnite estrena las skins de Street Fighter: Así puedes hacerte con el aspecto de Cammy y Guile
ALERTA SPOILER
Ni los videojuegos se libran de muertes de lo más dramático. De la misma manera que en el cine, la industria del videojuego ha experimentado una escalonada mejora en la narrativa de sus historias y personajes. Por ello no es complicado encontrar a día de hoy tramas que nos dejen pegados al asiento ante sus constantes giros y por supuesto muertes que han dejado huella.
Final Fantasy VII constituyó probablemente la primera piedra en lo que a dramatismo se refiere. La muerte de Aerith marcó a generaciones en la época de PlayStation. Nadie se espera ese fatídico momento que convirtió a Cloud en un personaje aún más atormentado y a Sephiroth en un villano emblemático.
Desde su inicio The Last of Us ya te hace presagiar que la historia no terminará bien o al menos de forma positiva para sus protagonistas. La muerte de Sarah, hija de Joel, al comienzo de la aventura es una de las más duras que se recuerdan en los videojuegos. Naughty Dog plasmó con increíble realismo un momento que desde luego ningún padre desea experimentar jamás en la vida.
Call of Duty también tiene parte de derecho a estar en la lista, por lo menos la subsaga Modern Warfare. En ella descubrimos personajes carismáticos a los que, aunque parezca mentira, se les cogía cierto cariño. Uno de ellos era Ghost, el soldado con máscara cadavérica que se ha convertido en santo y seña de la marca. Por desgracia, su muerte en Modern Warfare 2 nos dejó sorprendidos, precisamente por conocer quién fue su artífice.
Vesemir en la saga The Witcher puede ser considerado el padre que Geralt nunca tuvo. No sólo fue su maestro a la hora de dominar las oscuras y peligrosas artes para convertirse en brujo, sino que siempre estuvo ahí para aconsejarle sobre cualquier otro derrotero de la vida. The Witcher 3 supone el final de la trilogía para muchos personajes, entre ellos Vesemir quien fallece tratando de ayudar hasta el último momento a sus amigos del terrible ataque de la Cacería Salvaje.
Batman Arkham City sigue siendo para muchos el mejor juego de superhéroes de la historia por diferentes motivos jugables, pero uno de ellos es su trama, llevando un paso más allá lo visto en los comics. Rocksteady nos ofreció un combate final de auténtico órdago que culminaba con nada más y nada menos que la muerte del Joker. La escena que da paso a los créditos no puede ser más potente y cargada de fuerza: Batman sosteniendo el cadáver de su archienemigo.