TODO UN CLÁSICO DE LOS SHOOTERS
Uno de los juegos más utilizados para adaptarlo a casi cualquier sistema, y repetimos cualquier sistema, ahora también puede ser disfrutado por una rata.
DOOM es de esos juegos que a todas luces parece que nunca va a pasar de moda. Además de sentar cátedra en la industria, siendo el rey indiscutible de los shooters y padre del género; la obra maestra de Id Software se ha adaptado a cualquier sistema. No hablamos de otras plataformas, como puedan ser consolas. No. Nos referimos a nada más y nada menos que tostadoras, relojes, calculadoras y casi cualquier ‘cosa’ que os podáis imaginar.
En un giro dramático de los acontecimientos, DOOM ha vuelto a ser protagonista, pero esta vez por el jugador que pudo ‘disfrutarlo’. Una rata. La idea nació del neuroingeniero Viktor Tóth, quien se preguntaba si estos adorables roedores serían capaces de jugar a videojuegos, más concretamente el FPS de los 90. Con la idea en mente, tocaba avanzar en el proyecto ¡y vaya si lo consiguió!
El proceso fue largo y árduo. Toth debía ingeniar un sistema de entrenamiento para la rata, pero también uno de recompensa que incitara al roedor a seguir ‘jugando’. A todo ello había que diseñar un método de conexión para la rata y el videojuego, que Toth creó tomando como referencia los sistemas de realidad virtual. Tras diversas pruebas, finalmente Viktor lo logró.
Tal y como cuentan desde el blog Medium, Toth utilizó hasta tres ratas para realizar las pruebas; así como una pantalla grande para transmitir la sensación de realidad virtual para los roedores y diversos métodos automatizados. En lo que al videojuego se refiere, Toth optó por un sencillo pasillo de DOOM 2 en el que había una puerta y un demonio. El problema principal estaba en cómo hacer que las ratas pudieran desplazarse y por supuesto disparar.
El movimiento quedó fácilmente solventado. A las ratas se les colocaría un arnés y a la vez serían puestas sobre una pelota con rodamientos. Los roedores, al mover las patas, se desplazarían en el videojuego. Para añadir un guiño a los fans de DOOM, los roedores recibieron nombres tan emblemáticos como Tom, Romero y Carmack, de sobra conocidos al ser los desarrolladores del juego original.