Ratón, gato, lobo... ¿Qué especie de aldeano de Animal Crossing serías según tus gustos?
Análisis
Han pasado demasiados años desde que Harry Potter decidió dejar de lado el mundo de las palabras escritas para meterse en la aventura de lo audiovisual. Lo que, en principio, era un cajón del que nunca dejaba de salir dinero y éxitos, poco a poco, por lo menos en el mundo de los videojuegos, se convirtió en una especie de obligación y lastre para Electronic Arts.
Al principio, parecía que el motivo por el que un juego de Harry Potter funciona o fracasaba era debido a la fecha de lanzamiento de las películas: las navideñas daban dinero, y las veraniegas caían en el olvido. Pero, como decimos, mientras que las películas han ido acumulando unas taquillas de abrir las bocas a superhéroes y piratas caribeños, los videojuegos fueron volviéndose progresivamente en un producto menos interesante.
La sensación es la de que, a medida que las películas crecían, maduraban, el público que las acompañaba también. Y, en lugar de seguir jugando con Harry Potters, querían meterse, por ejemplo, en otras cruzadas estelares, si puede ser, más truculentas que las aventuras del niño que sobrevivió.
Eso no quitó que EA lanzase un título más que digno, allá por los tiempos de la Orden del Fénix y que, por la bajadas de ventas, perdiesen la ilusión por hacer algo digno. La saga no supo crecer con su público. Y, pese al intento de crear un juego de acción de las dos últimas entregas, Harry Potter fracasó en esta aventura. Por suerte, en cine, pudo con Voldemort y, una vez más, con la audiencia.
Después de 10 años Harry Potter y EA Games se dicen adios
La nueva entrega de las Reliquias de las Muerte supone la rotura en las relaciones entre Harry Potter y Electronic Arts. Han roto y no creemos que quieran volver a saber el uno del otro. El ya mago talludito vuelve a interpretar un rol de acción, en el que los hechizos ofensivos y defensivos son la fuente de todo lo que vemos y hacemos. Es, al igual que Las Reliquias de la Muerte 1ª Parte, una especie de Gears of War mágico y en el que todo es acción y texturas tirando a avanzadas (algo falsas, pero con intenciones).
Los niveles del juego son los que vemos en la películas: desde Gryngotts a Hogsmeade, y posteriormente todas las batallas dentro y fuera de Hogwarts. Poderemos meternos en la piel de más personajes que nunca: seremos Harry, Ron, Hermione, Minerva McGonagall, Neville Longbotton, Ginny Weasly, Molly Weasly e, incluso, Seamus Finnegan. Vista la película, cabe imaginar las grandes dosis de acción y espectáculo que nos espera en este juego.
Los intentos de introducir métodos de control nuevos, como el de Move, siguen quedando fofos y no convencen, frente al uso de un mando tradicional.
En ese sentido, permitámonos reconocer el trabajo realizado por los creadores del juego, los estudios Bright Light. El juego es resultón. Es un título de acción rápido y está lleno de momentos peliculeros, así como de algunos auto-homenajes como la mención al hechizo Alohomora, más conocido por su aparición en los primeros Harry Potter que por su importancia en las películas o libros.
Desde que hace más de diez años EA se metió en la aventura de llevar al personaje más famoso del momento a videojuego han pasado muchas cosas. De un Zelda descafeinado pero bien resuelto que era la primera entrega, pasamos a un GTA en Hogwarts realmente vivo de la Orden el Fénix, para llegar a un Gears of War mágico de este octavo capítulo. Vemos (y apreciamos) los cambios o intentos de cambio de cada entrega. Y conseguimos congraciarnos con este juego, pese a sus parecidos con el anterior (y bastante menos cualitoso) capítulo, por el simple hecho de que entendemos que era difícil hacer un juego sobre Las Reliquias de la Muerte 1ª parte, aunque sólo fuese porque el director de la película decidió meter en una toda la acción y en otra las dudas.
Pero, lo que hace que tengamos más cariño a este juego es que, pocas veces, hemos visto tan claro el final de una época. Pese al próximo lanzamiento de Lego Harry Potter años 5-7, se acabó nuestro recorrido por la vida de la rivalidad entre Potter y el que no debe ser nombrado. Nos da pena, de verdad. Podíamos haber disfrutado de más juegos de Quidditch. Podíamos haber disfrutado de más juegos del corte de La Orden del Fénix. Versiones mejoradas, grandes aventuras. Pero se acabó lo que se daba. Tendremos que dedicar nuestros esfuerzos a matar más extraterrestres.