Nos situamos en el justo momento en el que acababa el primer God of War. Acabamos de matar en pelea justa a Ares, el Dios de la Guerra, tomando su lugar en el Olimpo. Como sabemos, después de acabar God of War II y III, los Dioses se pondrán en nuestra contra. Y tendremos que ir a decirles que se equivocan con no pocos golpes de por medio. En Ghost of Sparta conoceremos alguns detalles sobre la infancia de Kratos. Pero, ¿Qué pasó entre medias? ¿Qué llevo a Zeus a tomar la decisión de dejarnos de lado? ¿Cómo fue la infancia de Kratos, allá por Sparta? ¿Qué nos llevó a ser tan antipáticos y ultraviolentos, y un poco idolo de los tuneros de polígono? Pues esa es la sana intención de God of War: Ghost of Sparta, la nueva entrega de la serie para PSP. Aparte de crear una historia algo más compleja e interesante que el fallido guión de la tercera entrega de la serie, este nuevo capítulo de la serie para PSP cuenta con otros alicientes. Para empezar, muestra más avances técnicos y jugables que sus hermanos mayores. En todo momento nos encontramos con un juego rápido y ágil. Por otro lado, también notamos que, pese a que el juego mantiene su ultraviolencia Made in God of War, no la exagera como en la edición para PS3. Todo es más lógico, todo es más depurado, todo es más interesante. El personaje recobra el sentido de la lógica. Entiendes más lo que le pasa, consigues crear una empatía que quedaba lejos de nuestro alcance en God of War III. Se han incluido además nuevos golpes, nuevas armas, nuevas posibilidades… Y todo con unos gráficos que, dentro de lo que es una consola portátil, y hasta que 3DS sea una realidad, son lo mejor que hemos visto en la vida. [[RELATED Página web oficial. Wikipedia del juego. [[/RELATED Sinceramente, ReadyAtDawn, los creadores de este nuevo título, y al igual que demostraron con el anterior capítulo de God of War para PSP, demuestran que entienden muy bien a Kratos y a su historia. Lo que podría ser considerado como un pequeño capítulo, un pequeño parche en la historia de un personaje que tapa un hueco y poco más, y que es una triste excusa para vender más productos derivados de una franquicia de éxito, consigue tener más peso específico que, como decimos, algunos de los títulos de consola de salón (sobre todo que God of War III). Por supuesto, todo sin dejar de ser un juego que cabe en un bolsillo. No esperemos un nivel de profundidad exagerado, ni una duración desmesurada. Y es que, Ghost of Sparta tiene en todo momento claro quién es y qué esperamos de él. Y todo lo supera con creces.