JUGÁNDOSELA
Cualquier distracción al volante no es buena. El simple hecho de hablar con el copiloto mientras conducimos produce en sí una pequeña distracción, la cual no suele tener consecuencias, al igual que cuando miramos a los mandos del coche para poner música o cuando encendemos un cigarrillo de tabaco para fumar. Todo esto produce distracciones muy menores, pero que en determinados momentos pueden influír en algún que otro accidente.
Pero ninguna de las mencionadas está penalizada como el hecho de hablar o jugar con el móvil mientras conducimos. Obviamente, utilizar las dos manos y los ojos en un aparato al mismo tiempo que se conduce, produce una distracción mucho más peligrosa, la cual está penalizada por la ley.
Pese a ello, sigue habiendo mucha gente que no toma las precauciones necesarias al volante y se arriesga con tal de disfrutar de un pasatiempos. Este ha sido el caso de Vicent Barone, un profesor norteamericano que cometió una imprudencia grave el pasado domingo.
Dos personas atropelladas y un conductor apartándose de lo sucedido
Vicent Barone se encontraba jugando a un videojuego para móviles (no ha transcendido de cuál se trataba) mientras conducía su coche en Dunedin, una ciudad del condado de Pinellas, en California. Este hecho le distrajo lo suficiente como para en un determinado momento, invadir la carretera y llevarse por delante a dos peatones.
En el momento, al parecer el conductor no ha sabido reaccionar al accidente, teniendo probablemente un remordimiento de conciencia, puesto que en un principio continuó conduciendo, alejándose con el coche varios metros, aunque más tarde iría a ayudar a los heridos.
El juicio del conductor imprudente
En el juicio a Vicent Barone se ha llamado a realizar un comentario acerca del profesor al centro en donde impartía clases, algo a lo que se negó la dirección del centro. Quien sí apoyó al profesor fue uno de los padres de los estudiante de Barone, afirmando que es "un buen hombre que se preocupa por sus estudiantes".
Por otra parte, la madre de Vicent Barone declaró que "fue un desafortunado accidente", además de asegurar que no creía que "ningún adulto pueda decir que nunca haya utilizado el teléfono móvil mientras conduce".
Por último, el abogado de Barone quiso aclarar que su acusado cooperó en todo momento con los accidentados, más allá de no haber parado el coche tan pronto como lo harían otras personas.
Condena y estado de las personas atropelladas
Para suerte de Vicent Barone, las dos personas atropelladas han salido con vida del accidente. Eso sí, ambas tienen heridas graves en su cuerpo, aunque en ningún caso se teme por la vida de estas.
En cuanto a la condena, el juez de la corte del condado de Pinellas le ha fijado un castigo de 10.000$ a pagar y la prohibición de poder conducir por un tiempo, aunque gracias a ello no tendrá tampoco que pasar más tiempo en la cárcel.
De nuevo, conviene leer lo sucedido en este tipo de accidentes para evitar distracciones al volante, pues llegado a cierto punto, podrían tener fatales consecuencias.