WAR THUNDER
El pasado mes de julio, un supuesto comandante subió al foro del juego documentos clasificados de un tanque británico para demostrar fallos en el modelo reproducido en el juego.
Si hablamos de algunos simuladores de guerra como War Thunder, parece que satisfacer totalmente a sus fans es una tarea bastante ardua. El detalle de los vehículos (cazas, carros de combate, navíos), tanto de diseño como de comportamiento, puede llegar a ser enfermizo en este tipo de juegos, sin embargo no están exentos de algunos fallos. Claro que probablemente si tu profesión es ser militar y trabajas con estos vehículos día a día, tengas bastante ventaja a la hora de desenmascararlos.
El problema viene cuando para demostrar que llevas razón traspasas todos los límites y subes a internet documentos de diseño clasificados por tu país, poniendo en riesgo la seguridad de tu ejército. Eso es lo que ha pasado esta semana en el foro de War Thunder por segunda vez este año (se filtraron datos del tanque británico Challenger), tal y como informa el medio UK Defence Journal, especialista en actualidad del mundo militar.
En este caso, una discusión en los foros del juego de Gaijin Games terminaría con un usuario subiendo información clasificada del diseño del tanque del ejército francés Leclerc S2, introducido en War Thunder recientemente. Con tal de demostrar que llevaba razón, el usuario incluso reveló que había sido miembro de la tripulación de una unidad de este carro de combate galo.
Una discusión por un videojuego termina en la filtración de datos militares clasificados
Lógicamente, los moderadores de los foros de War Thunder borraron los documentos rápidamente dejando el siguiente mensaje: “chicos, no es gracioso filtrar documentos clasificados de equipamiento moderno. ¡Ponéis en peligro las vidas de muchos de los que trabajan diariamente con estos vehículos! Tened en cuenta que esos documentos serán borrados y que habrá sanciones”.
Seguramente las medidas que tome Gaijin Games sean el menor de los problemas de este usuario, que seguramente ya estará siendo objeto de investigaciones y sanciones oficiales, como sucedió en julio con los documentos del tanque británico filtrados.