MÁS CONTROL
El pasado mes de noviembre será recordado como uno de los meses más polémicos de los videojuegos. Más allá de la polémica generada en torno a Star Wars: Battlefront 2, la mecánica de basar su sistema de progresión en cajas de botín no sólo preocupó a los jugadores, puso en jaque a muchos estudios, sino que además varios países mostraron su preocupación al respecto de cara al público más joven.
Considerado por algunos gobiernos como videojuegos con un fuerte componente de “juegos de azar”, no han sido pocos los casos que desde entonces han arrojado todo tipo de críticas en torno a este formato. En Neox Games hemos hablado de la carta de un joven que llegó a gastar miles de euros en microtransacciones, siendo él mismo quien definiera el sistema como “peligroso y adictivo”.
Ahora, un reciente estudio realizado por Reino Unido, ha hecho saltar las alarmas entre muchos de los padres del país y el resto del mundo al considerar que no precisamente pocos jóvenes de 11 años ven normal realizar apuestas en los videojuegos.
Apuestas con dinero real
En palabras la Comisión de Juego de Reino Unido, un total del 11% de los jugadores comprendidos en edades de entre 11 y 16 años no sólo no ve problema alguno en apostar en videojuegos, sino que además lo consideran algo totalmente normal y estandarizado a día de hoy.
Uno de los juegos mencionados en el estudio es Counter Strike: Global Offensive. El popular y veterano juego de Valve se ha convertido en el punto de mira de este tipo de asociaciones. Aunque los objetos que entran en las apuestas no reportan al jugador beneficio alguno durante la partida, el hecho de que las apariencias para las armas alcancen precios desorbitados y puedan adquirirse con dinero real , previa apuesta, entra dentro de la ecuación para la Comisión del Juego de Reino Unido como juego de azar.
Ya sea a través del juego o páginas dedicadas a las apuestas única y exclusivamente de las citadas skins, una de las responsables del estudio ha declarado que “este tipo de sitios no cuentan con una licencia, no están bajo vigilancia. Niños muy pequeños, de entre 11 y 12 años, apuestan por ciertos elementos sin saber qué hacen realmente y caen en la adicción”.
Un peligro emergente
La responsable del estudio, Sarah Harrison, y que hablado para la BBC asegura el peligro real radica en que estos niños no saben que realmente no están jugando, sino que la función clave es la de apostar. “Están acumulando facturas en Paypal y en tarjetas de crédito de sus padres.
“Es un gran problema emergente que se está volviendo cada vez más común y grande, los padres ni siquiera están pensando en ello”, recalcaba también Vicky Shotbolt del grupo Parentzone. “Cuando hablamos con la gente sobre el uso y adquisición de skins o apariencias para los juegos, obtenemos respuestas realmente confusas”.