LANZAMIENTO INMINENTE EN CONSOLAS Y PC
Diablo 2 Resurrected está a escasos días de su lanzamiento en consolas y PC, pero ¿qué opinan de los jugadores que no comprarán el videojuego por la polémica con Blizzard?
No son buenos tiempos para Blizzard. Hace unas semanas el Estado de California denunciaba a Blizzard por diversos casos de abuso y acosos ocurridos en el estudio. A través de las redes sociales, millones de usuarios mostraban su frustración y enfado con una de las compañías más importantes de la industria, autores de juegos emblemáticos como Diablo, World of Warcraft u Overwatch entre otros.
Las confesiones por parte de ex trabajadores del estudio se sucedían; llegando a realizar huelgas y con otras compañías de la industria volcadas con las víctimas. A pesar de que Activision prometía total seguridad para los empleados del estudio, recientes declaraciones de los trabajadores destapaban tácticas coercitivas por parte de la compañía contra sus empleados que trataban de ejercer sus derechos laborales.
Diablo 2 Resurrected ha contado con el rediseño de varios personajes: 'queríamos hacerlos guerreros de verdad, no personas sacadas de un club nocturno'
En plena vorágine, y en apenas unos días, llega al mercado Diablo 2 Resurrected. La remasterización de una de las obras maestras del género del rol, desarrollada por Vicarius Visions. No han sido pocos los usuarios que, a través de redes sociales, ha mostrado su negativa a comprar el título como protesta por los casos ocurridos en Blizzard.
Desde el estudio, propiedad de Activision, el director de diseño de Diablo 2 Resurrected ha confesado que 'cada jugador debería de hacer lo que crea correcto. Fue terrible escuchar este tipo de cosas. Realmente queríamos apoyar a nuestros colegas y nuestros compañeros', destacaba Rob Gallerani.
Por otra parte, en Vicarius Visions quisieron rediseñar no sólo el apartado visual sino también el artístico. Aunque se mantiene la estética terrorífica y oscura de la obra original, para la remasterización se rediseñaron varios de los trajes de sus protagonistas, haciéndolos menos sexualizados. 'Queríamos que los personajes parecieran guerreros de verdad que luchan contra demonios, no personas que parecen salidos de un club nocturno'.