Con PS5 y Xbox Series X tendremos “mundos mucho más grandes de lo que hemos visto nunca”

Si PS5 y Xbox Series X se terminarán lanzando a finales de 2020 es algo que no está del todo claro; la crisis sanitaria producida por el coronavirus está complicando la producción de componentes y tanto Sony como Microsoft aún no se han pronunciado. De momento tampoco conocemos las características técnicas exactas de ambas consolas, aunque lo que toda la industria ya da por confirmado es que incorporarán un disco SSD en su interior.

Este tipo de discos, que ya montan la mayoría de ordenadores nuevos, consiguen que el acceso a los datos sea mucho más rápido que con los discos HDD tradicionales. Sin embargo, a pesar de esta ventaja técnica, en la práctica los PC apenas se han visto beneficiados debido a que el desarrollo de los videojuegos se produce teniendo en cuenta las limitaciones de todas las versiones.

Este hándicap, causado por las actuales PS4 o Xbox One, se eliminará en la siguiente generación, en la que los discos SSD serán comunes en todas las plataformas. Pero, ¿cómo afectará esta y otros avances tecnológicos a los lanzamientos de la nueva generación?

De ello ha hablado con IGN Elijah Freeman, vicepresidente de Virtuos, un estudio especializado en remasterizaciones y adaptaciones a diferentes plataformas con notable éxito. El ejecutivo incide en el abanico de posibilidades que se le abren a los creativos a la hora de crear nuevos mundos:

“El incremento de poder y velocidad de consolas como Xbox Series X se traducirá en mundo muchas veces más grandes de lo que hemos visto hasta ahora y con muchas más cosas que hacer, también”. “También serás capaz de moverte mucho más rápido, bien sea conduciendo a gran velocidad con un coche de carreras o volando con un dragón y quizás sin tiempos de carga en absoluto”.

Los SSD serán uno de los componentes clave a la hora de limitar o eliminar totalmente los tiempos de carga en PS5 y Xbox Series X, pero no solo eso, el rápido acceso a los datos permitirá crear mundos abiertos más complejos y llenos de detalles sin tener que sacrificar imágenes por segundo o resolución.