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¿UN FRACASO?
Valve, responsable de juegos como Left 4 Dead, Half-life o Portal, regresaba hace unos meses al desarrollo de videojuegos, tras 5 años, con Artifact. Como ya muchos de vosotros sabréis, se trata de Artifact, un juego de cartas digitales creado por los desarrolladores de Dota 2. El título fue anunciado en el marco del The International 2017, y no fue recibido con buen pie. Esto no se debió a al juego en sí, sino más bien a que los fans esperaban el anuncio de algo más grande cómo Half-Life 3 o el Portal 3.
Según las estadísticas de Steam Charts, actualmente el número de jugadores del título no supera el pico de 3.000 diarios. Se trata de un muy mal número, y más sabiendo que hace menos de dos meses (cuando se publicó el juego) contaba con picos de 60.000 jugadores simultáneos. Hay que recordar que este juego no cuenta con el modelo de negocio free to play (otros juegos similares como Gwent o Hearthstone sí utilizan este modelo de negocio), y todo aquel que quiera jugarlo debe pagar 18 euros.
Artifact se basa en gran medida en el universo de Dota 2, y el arte está realizado en colaboración de Richard Garfield, un profesor de matemáticas y legendario diseñador de juegos de cartas que ha trabajado en títulos similares como Magic: The Gathering. El juego contiene más de 280 cartas e incluye 44 héroes.