Las consolas retro mini que los jugadores piden a gritos (y que necesitamos en la estantería)
Análisis
La saga Ace Combat lleva mucho tiempo intentando satisfacer las necesidades de los amantes de los juegos de aviación. Sin embargo, fuera de este objetivo, no termina demasiado de convencer al mercado, no siendo una de esas sagas que revientan listas de ventas cada vez que un nuevo capítulo sale a la venta.
Sin embargo, eso no le ha impedido subsistir a lo largo de los últimos años. Concretamente, desde el año 95, en el que salió al mercado como Air Combat. Después de 16 años y 7 entregas, sus creadores se han percatado por fin de que, para llegar a las súper ventas de juegos como Call of Duty hay que remodelar las bases del juego. Y eso es lo que han hecho, y con un nivel de acierto realmente alto.
Para empezar, la trama de este juego deja a un lado conflictos en países ficticios y problemas medio inspirados en acontecimientos reales, pero defintiivamente inventados. En esta entrega, todo lo que vemos, siendo ficción, está inspirado directamente en hechos y momentos reales. Tamizados con un filtro del nuevo estilo hollywoodiense videojueguil, pero con nombres de países reales al menos.
En general, este juego está construido sobre las espaldas del espectáculo más puro
Por otro lado, ya que nos metíamos en una entrega para consolas con un potencial considerable, también se ha cambiado de arriba a abajo el motor del juego. El objetivo que se han marcado para realizar esta entrega es el siguiente: cada misión tiene que conllevar un espectáculo Michael Bayiano. Si quieres ver como los aviones explotan en el cielo después de derramar su combustible por el cielo y desparramando cachos de fuselaja por cada lugar que mires, pues lo tendrás. Todo con un nivel de espectáculo elevado a la enésima.
En general, este juego está construido sobre las espaldas del espectáculo más puro. No existe más objetivo que impresionar, con efectos visuales, velocidad, guión con giros y drama y, hasta, con una banda sonora extremadamente inspirada. Todo con un tamiz del espectáculo que hace que, incluso, y por decir algo malo de este más que interesante título, legue a ser algo exagerado en el apartado emocional.
Los creadores de este juego han dado un lavado de cara tal al juego que, si lo miras fríamente, ni siquiera parece un juego de la saga Ace Combat. De hecho, una de las pruebas más significativas en este aspecto es que es el primero que no entra dentro de la numeración básica, que incluía del 1 al 6 y un capítulo zero de esos que gustan tanto en el planeta videojuego. Y, sin embargo, pese a saltarse todas las normas que la saga después de 7 ediciones había sentado, no es el clásico lavado de cara que decepciona a los seguidores fieles. En su lugar, deja satisfecho a todo el mundo, tanto los conocedores como los no conocedores de la saga.
Un título altamente recomendable tanto te gusten los juegos de aviación, como si no los has probado en tu vida.