Donkey Kong podría ser el próximo as en la manga de Nintendo con un juego y animación en camino
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Internet es capaz de lo peor, pero también de lo mejor. Las redes sociales o incluso plataformas de streaming como Twitch se pueden convertir en una herramienta ideal para cumplir los sueños de algunas personas. Imagina por un momento que pierdes un trabajo en el que has invertido mucho tiempo y ganas. Como si fuera por arte de magia o un capricho del destino vuelves a cruzarte con ese proyecto debido a que un usuario está disfrutándolo.
Este ha sido el caso de Rick Brewster, un programador que 20 años después se ha encontrado con el que fuera un videojuego creado por él mismo y que responde al nombre de The Golden Flute IV: The Flute of Inmortality. Su lanzamiento fue en 1994, basado directamente en un juego de rol de los 80. Siguiendo el estilo de las aventuras de papel y lápiz, debíamos de elegir una clase, aventurarnos en peligrosas mazmorras, hablar con diferentes personas para progresar en la historia y combatir contra todo tipo de enemigos.
Lo que Rick no esperaba es encontrarse de nuevo con ese videojuego dos décadas después. ‘Aquí va la historia de un juego que hice en 1994, cuando tenía 12 años, y que de alguna manera como si fuera un gato encontró su camino de vuelta a casa en Nochebuena después de 25 años’, escribía el programador en su cuenta personal de Twitter.
En el hilo de Rick podemos conocer que éste sólo hizo una única copia instalable del videojuego en el que sin duda era el formato de mediados de los 90, los diskettes de 3,5. ‘Hice una copia y se la envié por mail a mi primo en la costa este del país. Nunca más volví a saber de ella, mi disco duro murió y perdí todo’, escribía.
Tal y como continúa relatando, años después el programador trató de contactar con su primo sobre aquel diskette que le había enviado con la última copia del videojuego. Nadie respondió. Lo que ni Rick ni nadie podía imaginar es que 25 años después, alguien preguntaría a través de Twitter sobre aquel videojuego que él desarrollara de joven. El primo de nuestro protagonista se había encargado de subir el videojuego a una base de datos online de títulos de aquel año, 1994.
El resto es historia. El videojuego acabó llegando al streamer Macaw45 y posteriormente a oídas del propio Rick. En el hilo de Twitter, el programador facilita el enlace para todos aquellos que quieran probar el videojuego, aunque eso sí, recalca que no es un título muy bueno. ¿Casualidad? ¿Destino? Sea como fuere, el proyecto de Rick acabó regresando a su dueño.