Xamork: "Pokémon como juego es carne de esports"
EUROPEAN LEAGUE – R6
Nunca ha sido fácil jugar fuera de casa y menos en un ambiente sin público y con las circustancias actuales. Esto hace que algunos equipos estén sufriendo las consecuencias de no estar al 100% concentrados y teniendo la mentalidad ganadora que se prestigia en estas competiciones.
Rogue es uno de esos ejemplos que está acusando los problemas de su roster. Para poner un poco en situación al equipo de los pícaros, su palmarés venía de conseguir el título de la European League en Rainbow Six y ser una de las amenazas europeas del momento. Sin embargo, en este Split se ha visto mermado su juego y muy superado por sus rivales. De hecho BDS, que era quien perseguía su estela en el anterior campeonato, ha sido el que ha mantenido ese ritmo y defendido su prestigio del resto de participantes.
El quinteto europeo no sólo ha manchado el significado de lo que significa ser campeón del torneo europeo sino que además lleva pleno de derrotas contra ocho de los nueve posibles enfrentamientos que tiene. Sus fans prenden las redes sociales cada vez que ven el estilo tan calamitoso con el que juega el equipo. Es comprensible el enfado de sus aficionados ya que no puede ser que después del temporadón que se han marcado lleguen y tengan esta actuación tan bochornosa a ojos de Europa.
Frente a la mirada atenta del viejo continente es plausible comprar el argumento de que los que lideran la clasificación puedan hacerte daño incluso llegando a perderlo o, si se terciase, rascar algún punto con el empate. Lo que no entiende el público es cómo ni siquiera han sabido hacer frente a Chaos o Vitality que mantienen una dinámica negativa o irregular como es el caso de Na’Vi.
Lo cierto es que revisando un poco el juego que llevan a cabo, es absolutamente normal que tengan el pleno de derrotas que tienen. La falta de ideas, de defensa y estrategia de ataque hace aguas en cada ronda que juegan. Además, la ausencia de un líder que dirija la partida ha hecho estragos en sus planteamientos. Es más si revisamos el promedio que llevan a sus espaldas; de las 78 rondas que han llegado a jugar, 22 han salido victoriosos frente a 56 en las que han acabado mordiendo el polvo dando un promedio de -34 en el global de WD. Obviando el desastre de números que manejan los pícaros, el resto de participantes han tenido mayor o menor fortuna en las disputas pero nunca hasta el punto de estar tan impedidos de cara al resultado.
Poco pueden hacer en Rogue más que no llevarse en la tarde de hoy la última victoria posible y maquillar su actuación. La temporada bien podría decirse que es para olvidar puesto que no ha salido nada como se esperaba. Tanto el nivel de los líderes como las desavenencias de mitad de tabla para abajo han supuesto un duro revés que no han sabido controlar y les ha dejado en la posición en la que están.