LA MÁS PELIGROSA
Entre todas las bromas sobre que Wii es la consola más peligrosa del mundo, para el actor fue una realidad en el año 2006.
Para los jugadores, Wii se convirtió en una de las consolas que marcó para siempre la historia de los videojuegos. No solo se trata de una consola que adaptó de nuevas formas la jugabilidad, sino que además consiguió ofrecernos un espectacular catálogo de títulos que, a día de hoy, siguen siendo de los favoritos para muchos jugadores. Sin embargo, eso no evitó que naciese la mención a que se trataba de la consola más peligrosa, sobre todo tras una broma que mencionaba que la consola explotaría.
Fueron muchos los jugadores que, en los años en los que Wii estuvo presente, sufrieron accidentes de lo más inesperados. Llevarse el título de la consola más peligrosa tenía una base y era tan simple como los accidentes relacionados con su control por movimiento. Sin embargo, ¿alguna vez esperaste que uno de esos accidentes fuese tan grande como para acabar en urgencias? Este fue el inesperado caso del actor de ‘Shazam!’, Zachary Levi.
El inesperado accidente de Zachary Levi con su Wii
Son muchos los actores que han confirmado ser verdaderos fans de los videojuegos,incluyendo en esta lista a Henry Cavill, protagonista de ‘The Witcher’. Sin embargo, para el actor de ‘Shazam!’, su pasión por los videojuegos no ha venido siempre acompañada de buenos recuerdos, sino que también se ha llevado algún que otro susto. Uno de los más llamativos vino relacionado con su consola Wii en el año 2006.
Durante su entrevista con IMDB, el actor explicó que, poco tiempo después del lanzamiento de la consola, no dudó en adquirir esta, poniéndose a jugar al momento al título que la consola incluía. Recordemos que, por aquel entonces, la consola en su lanzamiento venía acompañada del juego ‘Wii Sports’, título cargado de minijuegos relacionados con el deporte que ponía a prueba nuestra habilidad de forma única.
Zachary explicaba que se sentía muy emocionado con el estreno de la nueva consola y cómo esta reaccionaba a los controles por movimiento. Tanta era su emoción que, por un instante, llegó a olvidarse de que había objetos a su alrededor. Por ello, mientras estaba peleando por la victoria en un partido de tenis, el actor hizo un movimiento con el brazo demasiado abierto. Tanto que golpeó accidentalmente una lámpara.
¿Cuál fue el resultado de este inesperado accidente? Una visita rápida a urgencias que acabó con la necesidad de darle 14 puntos para poder cerrar la herida. Esta anécdota nos hace recordar la importancia de fijarnos en esos avisos que la compañía sitúa previamente al iniciar una partida donde indica a todos los jugadores que estén seguros de que el espacio en el que van a jugar es suficiente para evitar los accidentes.