Un simple vistazo a tu pulgar te dirá si eres capaz de ver fantasmas

¿Crees en los fantasmas? En muchas religiones los fantasmas pueden no existir como tal, pero lo cierto es que muchas otras culturas repartidas por todo el mundo creen en ellos. En prácticamente cualquier país del mundo existen historias sobre seres queridos que vuelven del otro mundo, fantasmas que atormentan a los residentes en un domicilio o entes que se cruzan con personas y que nada tienen que envidiar a los videojuegos de terror.

Si cree en ellos probablemente alguna vez has sentido la presencia de uno, o al menos has creído sentirla. Supuestamente algunas personas son más sensitivas y otras menos, así que si nunca has visto uno o no has sentido su energía, no te preocupes. En Japón por supuesto existen muchas leyendas sobre fantasmas y leyendas sobre las personas que pueden verlos, y de hecho en los videojuegos tenemos grandes historias como Project Zero o Silent Hill.

En esta ocasión no os hablamos de un videojuego de terror, sino de una creencia real y popular del país del sol naciente conocida como "butsugen no sou" o "el ojo de buda". Lo primero que debéis saber es que en Japón se denomina reikan a la capacidad de una persona para notar y sentir el mundo sobrenatural; las personas con un reikan fuerte pueden ver y escuchar fantasmas.

Las personas que practican la quiromancia en Japón afirman conocer por las líneas de la mano aquellos individuos con un reikan fuerte. En concreto una línea de la mano es la adecuada para averiguarlo, así que con un simple vistazo puedes saber si estás predeterminado a ver fantasmas o no. Depende de si tu dedo pulgar tiene el "butsugen no sou": si lo tienen eres especialmente sensitivo para ver fantasmas.

Mira el pliegue superior del dedo pulgar: aquí generalmente se entrecruzan dos líneas de la mano. Pueden que estén separadas o puede que se crucen por los borde, formando una especie de ojo. Es el que conocen como "ojo de buda" y que habla de nuestro fuerte reikan interior. Eso sí, esto no significa que nos encontremos fantasmas a todas horas, pero sí que puedes experimentar sensaciones extrañas o situaciones inexplicables.