¿CASUALIDAD?
Dreamcast fue la última consola de la compañía japonesa, pero también y en parte su final como la conocíamos.
La generación tras PSX, Nintendo 64 y SEGA Saturn fue, cuanto menos, peculiar. Las compañías de videojuegos daban el salto a los 128 Bits con todo. Nintendo lanzaba Gamecube, una consola que si bien no gozó del éxito de anteriores plataformas contaba con un catálogo único en lo que a exclusivos se refiere. Sony reventó el mercado con su PlayStation 2, convirtiéndose en la consola más vendida de la generación pero también de la historia. En el caso de SEGA, y aún siendo una de las veteranas de la industria, la compañía japonesa ponía fin a su carrera con Dreamcast.
A pesar de su buen hacer con la consola, plagada de grandes ideas y juegos como ‘Shenmue’, ‘Jet Set Radio’, ‘Crazy Taxi’ entre otros clásicos atemporales, la máquina de SEGA no pudo combatir de tú a tú con Nintendo y Sony. El resultado fue catastrófico, siendo el final de la empresa en el mercado de las consolas. Un punto y final que venía precedido, aunque no lo creáis, por un videojuego. ‘SEGAGA’.
Y es que la historia que rodea a ‘SEGAGA’ es cuanto menos curiosa. No se trata sólo de uno de los últimos juegos de la compañía para Dreamcast, sino que desde su punto de vista narrativo, el videojuego ya adelantaba el triste final que le esperaba a la empresa. ‘SEGAGA’ no metía en la piel de un héroe que, para más señas, debía salvar a la propia SEGA de la quiebra.
Suena a chiste de mal gusto, lo sabemos, pero bajo todo ese argumento que en principio estaba plagado de bromas, había algo de verdad. El juego partía de la base del RPG, ambientado en una mazmorra en la que ésta a su vez hacía las veces de oficina. En ella, teníamos que derrotar a todo tipo de criaturas con forma de trabajadores y altos cargos de la propia SEGA.
Lejos de apostar por combates y epicidad por doquier, ‘SEGAGA’ vestía su jugabilidad con enfrentamientos en los que insultar a los trabajadores, contratando nuevos empleados para desarrollar videojuegos que fueran todo un éxito en el mercado. Sólo así podríamos derrotar a DOGMA, la empresa rival, que para más señas tenía una más que clara inspiración en Sony.
El resto, como ya sabéis, es historia. ‘SEGAGA’ sabía a despedida para muchos usuarios por las referencias constantes a otros videojuegos de la compañía. En marzo de 2001, y a penas unos años después del lanzamiento de la máquina, SEGA anunciaba que abandonaba el mercado de las consolas para convertirse en una empresa third-party, pasando así a desarrollar videojuego para otras compañías.