Así era la primera versión de Minecraft: Logran encontrar la versión más rara del juego tras 10 años de búsqueda
SALTARON LAS ALARMAS
Dragon Ball es una de las licencias manga y anime más conocidas de la historia, creada por el mangaka Akira Toriyama y con gran cantidad de productos relacionados, incluyendo secuelas oficiales y spin-off. Uno de los proyectos actuales más seguidos es el anime Dragon Ball Super, producido por el estudio Toei Animation y situado temporalmente ocho meses después de la derrota de Majin Boo en la Tierra. La serie ha estado recientemente envuelta en polémicas en las redes sociales.
¿Recordáis ese episodio de la serie anime de Pokémon que provocaba epilepsias? El 18 de diciembre de 1997 la televisión japonesa emitió el capítulo "Electric Soldier Porygon". Durante una de las escenas los colores vivos y los destellos de luz se intercambian rápidamente, provocando en su momento más de 600 casos de niños que llegaron al hospital con ataques de epilepsia. Se trataba de epilepsia fotosensitiva y el episodio fue censurado desde entonces, no emitiéndose nunca más en ningún territorio de forma íntegra. Se hizo una versión sin la escena problemática.
Dragon Ball Super le sigue los pasos a Pokémon
Como decíamos Dragon Ball Super generó bastante revuelo recientemente en las redes sociales, al producirse un caso similar al narrado de Pokémon. En una emisión americana del episodio que enfrenta a los personajes de Goku y Caulifla, el combate presentó algunas ralentizaciones bastante molestas a ojos de los espectadores. No eran casualidad o un error de animación, se trataba de una decisión del canal Adult Swim y de la editora Toonami.
Jason DeMarco, creador de Toonami, primero aseguró ser consciente de los errores reportados durante la emisión y estar "trabajando a fondo en una solución". Sin embargo, poco después volvió a las redes sociales para explicar el motivo real de esta ralentización: la escena había sido clasificada como peligrosa con respecto al riesgo de producir epilepsia. Desde hace un tiempo muchos de los contenidos de televisión pasan por el llamado Harding Test (o prueba de PSE), una prueba automática de secuencias de imágenes que puede indicar peligros para los afectados por epilepsia fotosensible en contenido de televisión.
El test detectó un exceso de luces y cambios de colores, así que los productores tuvieron que modificar la animación, ralentizarla, para poder emitirlo en la televisión americana.