EN EL PUNTO DE MIRA
Postes de teléfono y luz, perros y un misterio que mantiene en alerta a las autoridades de Suzuka.
Desde hace meses, la ciudad de Suzuka vive un auténtico misterio. Tenemos que remontarnos al mes de febrero cuando un poste de la luz caía en plena calle. Por suerte nadie fue herido, pero ¿cómo puede un poste de más de seis metros de altura y fabricado en hierro terminar en el asfalto así como si nada? No había cortes, ninguna pista que indicara que se trataba de un acto de vandalismo.
Para más señas, la longevidad de este tipo de postes está estimada en 50 años y concretamente los modelos instalados en la ciudad datan de 1997. La policía local, decidida a investigar el hecho, comenzó a sospechar de nada más y nada menos que los perros. Precisamente el lateral de la calle donde el poste se desprendió coincide con un notable aumento de habitantes que pasean a sus perros. ¿Tendría algo que ver el pis de las mascotas?
La Policía Científica de la Prefactura de Mie se desplazó hasta el lugar de los hechos, encontrando al fin las pruebas que necesitaban: hasta ocho veces más de orina de perro en el lado de donde el poste había caído con respecto a la acera contraria. "Incluso si las cantidades individuales de orina son pequeñas, la aplicación repetida durante muchos meses y años puede tener un efecto altamente dañino en la infraestructura pública", dictaminaba el jefe del laboratorio.
Debido a las sustancias que componen el pis de los perros, éste ayudo a hacer las veces de corrosión en el metal, acelerando así su proceso de desgaste. Koji Takahasi añadió que desde la Prefactura de Mie, "nos gustaría que los dueños de mascotas hicieran que sus animales sus necesidades antes de sacarlos a pasear".