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HONG KONG
¿Alguna vez has visto una fotografía del skyline de Hong Kong? Si lo haces, ya sea en edificios con cierto tiempo o en otros rascacielos más modernos, notarás características que lo diferencian de muchos otros skyline del mundo. Si miramos bien los edificios tienen agujeros, enormes huecos en su estructura, que en algunas casos podrían incluso albergar varias viviendas más. No se trata de un elemento arquitectónico visual, se trata de una solución que responde a una tradición un tanto extraña. Los agujeros están ahí para los dragones.
Cuando vemos la representación de un escenario de China en un videojuego, por ejemplo en Overwatch o Street Fighter, siempre hay algún elemento que representa a un dragón. Son extremadamente importantes dentro de su cultura y tradición. Incluso en los propios videojuegos podemos ver grandes rascacielos con agujeros; todo está conectado.
En realidad los agujeros en las grandes estructuras no son simples elementos decorativos o un capricho del arquitecto, son puertas o portales de paso, muy importantes en el feng shui. El feng shui es un antiguo sistema filosófico chino que trata de ordenar aquello que nos rodea para que sea o proyecte influencias positivas. Con un feng shui estable y positivo viviremos mejor y tendremos mejor suerte, por lo tanto seremos más felices.
Esta cultura milenaria creía que los dragones vivían en las montañas y que los mismos viajaban cada día de la montaña al agua, ya sea río, lago o mar. Lo hacían para abastecerse del agua y luego regresaban a sus lugares de reposo, repartiendo la buena suerte entre la población. También en las montañas que Hong Kong tiene en la parte trasera de su skyline, estando al otro lado de los edificios el agua. La situación de la ciudad es inmejorable para las creencias chinas, pero sus grandes edificios no lo son tanto.
Un lugar que debería estar repleto de energía positiva de los dragones, puede convertirse en un lugar de mala suerte si ese camino de los dragones se ve bloqueado por un gran muro de metal y hormigón. Esa energía positiva desaparecerá, así que de alguna forma había que evitar que los dragones no tuvieran un camino directo desde la montaña hasta el agua. La solución fue crear grandes portales por los que pudieran pasar volando estos dragones espirituales, una figura muy arraigada e importante en la cultura china.
Por supuesto, poco a poco estas normas del feng shui, especialmente en ciudades tecnológicas y muy avanzadas, se van perdiendo. En muchas ciudades de China pueden verse edificios sin ningún tipo de agujero en su estructura, especialmente los más modernos y, con el tiempo, esta costumbre se perderá del todo.