Las redes sociales son una fantástica herramienta para compartir todo tipo de información, incluyendo espectaculares recetas que de vez en cuando se hacen virales, especialmente si son tan peculiares como la que hoy nos toca. Y es que este plato bien podría pertenecer a la gastronomía de un mundo de fantasía repleto de hadas y criaturas mágicas. Se trata del llamado pastel de cristal arcoíris, cuyo aspecto es completamente maravilloso por sus colores y forma.
Lo mejor de este dulce, con el que conquistarás a tu familia en el postre de una comida o a la hora de la merienda, es que no necesitarás mucho tiempo para prepararlo. En realidad en poco más de media hora podrás tenerlo listo y esperando a ser comido. La receta fue compartida y enseñada por el usuario japonés de Twitter @tsunekawa_, haciéndose viral rápidamente por la gran gama de colores del pastel.
Ingredientes del pastel de cristal arcoíris
- Kanten (agar) - Una gelatina saludable procedente de algas. Podríamos sustituirla por gelatina común.
- Agua
- Azúcar
- Leche
- Zumo de frutas
¿Cómo elaborar el pastel de cristal arcoíris?
- Primer paso: En una olla mezcla 4 gramos de polvo de agar, 150 mililitros de agua y 60 gramos de azúcar. Debes calentar toda la mezcla hasta que el agua hierva, removiendo de vez en cuando para que todo se disuelva bien. Una vez que empiece a hervir, apaga el fuego.
- Segundo paso: Ahora introduce en la mezcla 300 mililitros de leche, colocando la mezcla en el frigorífico para enfriar la mezcla y endurecer la gelatina. La mezcla debe endurecerse en el molde que usaremos para el pastel.
- Tercer paso: Repetimos el primer paso en otra olla con exactamente las mismas proporciones de ingredientes.
- Cuarto paso: Añade al agua de la segunda ola unos 20 mililitros de zumo, el sabor que queramos, pero procurando que sean zumos de un color brillante. Puedes colocar esta mezcla en un tupper y enfriarlo también en la nevera para que la gelatina se endurezca. Repite este paso con todos los colores y zumos que quieras añadir al pastel. Intenta que sea lo más colorido posible, con zumos de muchos tipos: naranja, fresa, limón, melocotón, frutas del bosque, etc.
- Quinto paso: Una vez que todo está bien frío, saca las mezclas de la nevera, unos 30 minutos más tarde. Corta la gelatina de zumo en cubos pequeños y colócalos sobre la gelatina de leche blanca, que servirá como base. Si tienes tiempo, puedes añadir un poco más de mezcla para solidificar todos los trozos en un bloque.
El sabor final es dulce y cremoso, gracias a la leche, pero con un montón de colores espectaculares que resaltarán.