¿Multas por mirar el móvil mientras caminas? Los políticos de este país ya se lo plantean

Aunque la evolución de los teléfonos móviles en los últimos 15 años ha sido impresionante y hemos pasado de tener dispositivos con pequeñas pantallas monocromas, a dispositivos con pantallas 4K y una potencia similar a un ordenador, mejorando muchos otros aspectos como cámaras con una calidad de fotografía brutal, lo cierto es que no todo ha sido tan positivo. El móvil se ha vuelto indispensable hoy en día y algunas personas le hacen demasiado caso cuando no deberían...

Ya sea por chatear, ver vídeos, estar jugando a algún título de realidad aumentada o estar consultando una red social, muchas personas caminan por la calle sin prestar atención a su entorno, absortos en la pantalla de sus teléfonos móviles. Este hecho, que podría no tener ningún tipo de transcendencia, ha sido motivo de accidentes en todo el mundo. Muchas personas despistadas se metían en donde no debían, se caían en sitios peligrosos por no estar atentos o, peor aún, han sido víctimas de accidentes de tráfico por caminar mirando la pantalla de los dispositivos.

Una investigación de la ciudad de Yamato, en Japón, reveló que alrededor del 12% de las personas (de un total de 6.000) hacían uso de las estaciones de Yamato y Chuo-Rinkan, caminaban mirando sus teléfonos inteligentes. Un número demasiado alto para algunos políticos de la ciudad de aproximadamente 240.000 personas, situada en la prefectura de Kanagawa (centro de Japón). Y es que la ciudad aumentó mucho el año pasado el número de personas lesionadas por caminar revisando su teléfono móvil.

Por ello este mes de junio el ayuntamiento de Yamato votará una propuesta para hacer que caminar mientras se mira un teléfono sea ilegal y, por mucho que pudiera sorprendernos, seguro que la medida evitaría muchos accidentes, algunos de ellos mortales. Sería la primera de su tipo en Japón, describiendo como comportamiento ilegal "caminar mientras miras la pantalla de un teléfono u otro dispositivo". El incumplir la norma significaría una violación de la ley de tráfico, aunque por el momento no hay noticias de castigos o sanciones asociados.

El alcance de la nueva ley abarcaría las calles y aceras de la ciudad, así como otros espacios públicos compartidos, como las plazas situadas habitualmente junto a las estaciones de tren.