UN EJEMPLO
Japón es uno de los países con más personas centenarias -más de 80.000- y, de hecho, es también uno de los países en donde las personas tienen más esperanza de vida, tanto hombres como mujeres. No se trata de algo genético, sino de una vida más saludable -apenas existe obesidad- y de una alimentación muy peculiar. Muchos de los alimentos y platos propios de Japón están considerados como algunos de los más sanos y nutritivos del mundo. También influye un sistema sanitario bueno y moderno.
Es por ello que no es de extrañar que las personas vivan mucho en Japón y, además, lo hagan con una calidad de vida excepcional en la mayoría de los casos. Pero siguen sorprendiendo algunos casos de ancianos japoneses que tienen estilos de vida poco convencionales, propios de personas con menos edad. Hace poco conocíamos el caso de la abuela gamer que, con 90 años, jugaba y compartía sus partidas con jugadores de todo el mundo gracias a sus directos. 30 años llevaba jugando, así que la afición le vino ya de mayor.
En esta ocasión se ha viralizado el caso de Takishima Mika, una anciana de 87 años que muestra una vitalidad y agilidad impropia de una persona de su edad, al menos de una persona de la media. Takishima Mika descubrió el fitness a los 65 años, ya mayor, pero esto no le ha impedido convertirse en una experta en esta actividad física que sigue practicando. Es también instructora, y no son pocas las personas que se conectan con ella para realizar ejercicios de fitness periódicos. La señora Takishima sin duda está mucho más en forma que algunos de nosotros... triplicándonos la edad.
Debido a la pandemia del Covid, sus clases no son presenciales, sin embargo, esto no le ha impedido a la anciana seguir instruyendo a una veintena de alumnos. Takishima organiza sesiones virtuales de 60 minutos con alumnos de entre 40 y 70 años en donde enseña algunos de los trucos y métodos que ya perfeccionado con el tiempo.
En YouTube podemos encontrar varios vídeos de Takishima realizando algunos ejercicios y demostrando que la edad no es impedimento para realizar estas actividades físicas. Sin duda, toda una lección de vida sana.