DESTINADAS A ENCONTRARSE
La leyenda afirma que todas aquellas personas que están predestinadas se encuentran unidas por un mismo hilo rojo atado a su meñique.
El amor, uno de los temas más complejos para los seres humanos. Comprenderlo es un misterio en general puesto que, en realidad, nada podrá impedir que, de algo salir mal, le demos una y mil vueltas, al igual que si algo sale bien, las dudas siguen presentes. De hecho, una de las preguntas más frecuentes entre los enamorados suele ser “¿por qué somos pareja?” o incluso “¿qué ha hecho que nos encontremos?”.
Son muchas las creencias y mitos que hablan al respecto, sin embargo, una de las leyendas más extendidas se encuentra en Japón. No podía ser de otro modo pues hablamos de un país en el que las leyendas urbanas parecen estar concentradas de forma única. Tenemos leyendas aterradoras y otras que incluso fuera de ese país llegan a provocar risa. Sin embargo, la que se nos presenta hoy habla del amor y el misterio que llega a envolver a este.
Este es conocido como el mito del hilo rojo. Según se menciona en este, las relaciones humanas estarían predestinadas por el mencionado hilo, el cual sería atado por los propios dioses en el dedo meñique de cada uno para, de este modo, unir sus destinos. De este modo, el mito deja claro que si el destino quiere que estas dos personas se unan, lo harán en algún momento de su vida.
Aquellas personas que han sido unidas por ese hilo están destinados a ser almas gemelas y vivirán una historia repleta de amor. No importa el tiempo que pase antes de su encuentro o incluso los obstáculos que se presenten ya que el hilo puede enredarse, estirarse e incluso tensarse… Pero jamás podrá romperse. Por ello, esas personas que han sido unidas siempre se encontrarán.
Pero, ¿por qué unirlos atando el hilo en el dedo meñique? Todo se debe a la sangre y como la arteria cubital conecta nuestro corazón con el dedo meñique. Según la leyenda, una de tantas, esa vena que es representa con el hilo rojo se extendería por el mundo hasta unirse a nuestra alma gemela. Eso sí, esto no se limita únicamente a una unión por amor, sino también relaciones que pueden tener un gran significado, como mejores amigos o alguien que causará un gran efecto en nuestra vida.
En base a este hilo rojo, hay una leyenda muy famosa que habla sobre el posible amor entre un emperador y la que tendría que ser su esposa. El emperador, deseoso de encontrar el amor, habla con una hechicera que es capaz de ver el hilo rojo que lo vincula con el que será su amor. Le pidió a esta que lo guiase hasta llegar a un mercado, donde una campesina con su bebé en brazos ofrecía sus productos. Y allí la hechicera afirmó que se acababa el camino.
Ante tal afirmación, el emperador no pudo evitar enfurecerse, creyendo que se trataba de una burla. Por ello, empujó a la campesina, provocando que esta cayese y, con ella, su bebé, quien se hizo una herida en la cabeza y la cual dejó una cicatriz muy particular en su frente. Sin embargo, el destino para la hechicera fue terrible puesto que ordenó que a esta le cortaran la cabeza.
Años después, cuando llegó el momento de que el emperador se casase, se le recomendó que su esposa fuese la hija de un poderoso general. Para su sorpresa, en el momento de ver a su futura mujer, fue consciente de que esta tenía una cicatriz muy particular en su frente, fruto de una caída cuando apenas era un bebé. Una caída que él mismo había provocado años atrás.