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Hemos hablado muchas veces de la red ferroviaria nipona, una de las más extensas y concurridas del mundo, al ser parte esencial de la cultura moderna nipona. El tren en Japón está presente en todos los niveles de la sociedad y es, sin duda, el mejor medio para viajar dentro del país si alguna vez queremos visitarlo. Es tan extensa que siempre hay algo que destacar en cualquiera de sus estaciones, siempre se puede encontrar un lugar peculiar, un tren extraño, o una historia que merece la pena contar.
Hoy os hablaremos de las peculiaridades de Inami Station perteneciente a la línea Kisei, situada en la ciudad de Inami (prefectura de Wakayama). No se trata de una estación demasiado grande ni lujosa, de hecho, su aspecto es sencillo: una nave rectangular con un tejado de tejas rojas y una cristalera para ver el tren. Algunos incluso podrían opinar que es fea, aunque tiene el encanto de todas esas zonas tranquilas en donde lo rural gana a lo urbanita.
Sin embargo, aunque la Estación Inami podría aparentar sosa a primera vista, lo realmente curioso se encuentra en su interior. Las ranas son una especie de símbolo de la ciudad de Inami y se consideran criaturas auspiciosas en el folclore tradicional japonés, por ello cuando entremos en la pequeña estación estaremos siempre acompañados por una de ellas. Y no, los responsables de la estación no han criado ranas como si no hubiera un mañana, pero sí que han colocado fantásticas y divertidas figuras de ranas humanoides en la sala de espera, para que nos hagan compañía.
No hay mejor sitio para colocar decenas de ranas que una estación de tren, y no se trata de algo sin sentido que únicamente responde a algo comercial o turístico. La palabra japonesa para rana es kaeru, que también es un homónimo de la palabra que significa "volver a casa" o simplemente "volver". Con las ranas la ciudad de Inami nos está deseando un próspero viaje hasta que volvamos a casa.
El artista responsable de estas peculiares ranas se llama Taiki Matsushita y fueron instaladas como parte de un proyecto de arte local en 2018. Quizás en un principio la prefectura de Wakayama no entre en los planes de visita de un primer viaje a Japón, pero sin duda hay muchas cosas interesantes que ver en ella.