Dormir en el trabajo: ¿acto de despido o de reconocimiento? Depende del país

Probablemente en cualquier país occidental, incluyendo el nuestro, si te duermes en el trabajo será considerado un acto irrespetuoso con el compañero, los jefes y la empresa. Es probable que dormirse en el trabajo no acarree consecuencias directas si sucede una vez -a no ser que seamos responsables de la seguridad de otras personas-, pero si lo hacemos de forma continuada sin duda podríamos enfrentarnos a un despido. A nadie le pagan las horas para dormir...

Sin embargo, culturas diferentes a la nuestra sí permiten dormirse en el trabajo y, de hecho, es una medida que los jefes ven con buenos ojos. Y por supuesto no nos referimos a una siesta con pijama y almohada, sino a esas pequeñas cabezadas que pueden ocurrir en nuestro puesto de trabajo. Estamos hablando de Japón y de su costumbre en el trabajo conocida como inemuri.

Sí, la práctica de dormirse en el trabajo está tan extendida en el país del sol naciente que la nombran con una palabra específica. Esto es algo cultural que viene de largo, de hace muchos años, y que está fomentada por la competitividad del sistema laboral nipón. En Japón es un país en donde las autoridades tienen grandes problemas a la hora de que los empleados se tomen todas las vacaciones que les corresponden al año, y en que las empresas registren y paguen todas las horas extras que se hacen, que son muchas.

Japón es un país que enlazó durante décadas diferentes baches económicos, desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial, pasando por crisis financieras, en las que los ciudadanos tuvieron que sacar el país adelante trabajando mucho. Culturalmente son un pueblo acostumbrado a trabajar muchas horas y, en este contexto, el inemuri no estaba mal visto ni por los jefes. Porque si vas a pasar 12 o 14 horas en la oficina, ¿a quién le importa que descanses 20 minutos?

Inemuri significa literalmente "presente mientras duerme", y básicamente se refiere a una pequeña cabezada de unos 20 minutos en el mismo puesto de trabajo. Se supone que los trabajadores que hacen tantas horas y se esfuerzan tanto están tan agotados, que necesitan dormir unos minutos para desconectar y reponer fuerzas. Por ello los jefes no echan broncas y, de hecho, no hacer el inemuri diario estaba mal visto. ¿Por qué no duerme este empleado, a caso no ha producido todo lo que podía hasta agotarse? Por ello se dice que muchos empleados, pese a no estar cansados, simulaban realizar el inemuri en sus puesto de trabajo asegurándose de que los jefes los veían.