UNA OBRA DE ARTE
La cultura del trabajo en Japón se ha convertido en uno de los puntos mejor valorados, pero también más criticados en los últimos años.
Japón es uno de los países mejor valorados en todo el mundo por diferentes aspectos. Algunos hacen mención a su amor por la naturaleza, el respeto a los mayores o una cultura que promulga con mantener limpios los lugares públicos. El trabajo también guarda un lugar especial, siendo tan alabado como criticado.
En Japón la cultura del trabajo está vinculada, en la actualidad, con intensivas jornadas donde muchas de las normas no pasarían el visto bueno en el resto de países. Para aquellos que quieran conocer cómo ha cambiado el ámbito laboral nipón desde hace unas décadas hasta el presente, SmartHR y firma japonesa de recursos humanos, ha recogido en un espectacular vídeo pixel-art la evolución en este campo.
El vídeo repasa de manera única 100 años de trabajo en Japón con un estilo pixel-art que te dejará sin aliento
El vídeo, bautizado como 100 años de trabajo en Japón, repasa muchos de los momentos cotidianos a lo largo de las décadas en el país; mostrando también los cambios que han sufrido. En los años 30, por ejemplo, las mujeres ya eran una parte indispensable del aspecto laboral del país. En los años 40, y con la Segunda Guerra Mundial, muchas familias se vieron afectadas, dando paso a su vez a la transición después del conflicto.
Los años 60 y 70 eran de aparente tranquilidad y una clara evolución, donde era posible viajar en tren entre grandes ciudades como Osaka o Tokio. No fue hasta los años 80 cuando comenzaban los verdaderos problemas en el trabajo para los japoneses. En esta década se hizo popular trabajar hasta tarde en la oficina.
En los 90, las oficinas se digitalizaron por completo; mientras que hacia el 2010 se fomentó la posibilidad de trabajar de forma remota en cualquier parte, naciendo con ello el denominado 'trabajador nómada'. En 2020 y con el acontecimiento que nos cambiaría para siempre, la COVID-19, llegaban las nuevas medidas de seguridad, el distanciamiento social y el teletrabajo.