La película china de la que todo el mundo habla por su parecido con un videojuego
NUEVA PARODIA
Es algo bastante común que, ante cualquier suceso importante que sucede en el mundo, comiencen a aparecer videojuegos a modo de parodia que representan dichos acontecimientos. Sí, también con el COVID-19, aunque en esta ocasión es más una protesta contra aquellos ciudadanos que no siguen las recomendaciones de permanecer lejos del resto, a una distancia prudencial o, incluso, confinados en sus casas.
En los últimos meses hemos visto cómo algunas personas han sido multadas decenas de veces por saltarse el confinamiento y, aunque dichas sentencias tendrán que ser ratificadas por un juez, lo cierto es que indudablemente una parte pequeña de la población no ha cumplido con las normas de seguridad. Esto, además de ser peligroso, es terriblemente incómodo y molesto para las personas que sí guardan el distanciamiento social de 1 metro como mínimo y 2 metros como distancia óptima.
Sin embargo nuevo juego de navegador enfocado en el distanciamiento social nos permite hacer lo que nos encantaría hacer en la vida real con dichas personas: obligarlas a guardar este distanciamiento forzosamente. Creado por el usuario de Twitter @miseromisero, el título es conocido como "Social Distance", y juegas supuestamente tomando el control de un presidente y obligando a los ciudadanos a distanciarse.
La versión inglesa está protagonizada por un personaje de pello amarillo, así que no son poco los que ven relación con Donald Trump, quien por otra parte está acostumbrado a formar parte de estas parodias interactivas. La versión japonesa del título está protagonizada por Shinzo Abe, el primer ministro de Japón, que aparece para regalar vidas al jugador. La jugabilidad es bien sencilla: al hacer clic en la pantalla puedes alejar a las personas de ti, gritándoles que deben cumplir el distanciamiento social.
Una serie de mascarillas representan la vida del personaje principal mientras va superando niveles cada vez más complicados. Al llegar al final puede escucharse "por favor, quédate en casa", reforzando el mensaje ofrecido por las autoridades de medio mundo.