COMPLETAMENTE REAL
Descubre el pueblo que inspiró a una de las licencias de terror más exitosas de la historia de los videojuegos.
Se trata de un buen momento para los fans de los juegos de terror ahora que sabemos que ‘Silent Hill’ está de vuelta. Lo hemos pedido durante años y, por fin, el sueño se ha hecho realidad. Por ello, es un buen momento para poder descubrir algunos aspectos importantes sobre su historia, como es el caso del pueblo en el que se inspira esta licencia, exactamente su película. Y es que debes saber que Silent Hill existe en la realidad, aunque con otro nombre y menos peligros.
El llamado pueblo “Silent Hill” se encuentra situado en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, y se llama Centralia. Se trata de un pueblo en el que no hay monstruos y, sin embargo, su ambientación es tan oscura que sirvió de inspiración a Konami para dar vida a una de las licencias de terror más exitosas. De hecho, hablar de que no hay monstruos es quedarse corto pues, en verdad, estamos ante un pueblo fantasma en el que realmente no habita nadie debido a su condición.
Centralia: el pueblo fantasma en el que se inspira Silent Hill
Este pueblo se ha convertido en un imposible para el gobierno estadounidense, hasta el punto de que debes saber que su población es, literalmente, de cero. Esto se debe a que es imposible vivir en el lugar, tanto por la contaminación de su aire como por ese elemento tan único que le hizo ganarse ese apodo de “Silent Hill”. Y es que bajo su suelo, hay algo que podría considerarse perfectamente como un infierno.
Centralia tiene bajo su suelo unas vetas de carbón que se extraían de unas minas cercanas. Sin embargo, en el año 1962 una de estas minas se incendió, provocando que el carbón que se asienta en el lugar comenzase a arder y, a día de hoy, este fuego ha sido imposible de apagar, e incluso se plantea que llegue a ser imposible apagarlo en algún momento ya que todas las condiciones del lugar son favorables para mantener el fuego activo.
Esta catástrofe provoca su entorno gris, las cenizas cayendo por el lugar y que, por supuesto, el intento de respirar en el lugar asfixie al primero que ponga un pie en la zona. Debido a estas condiciones, el gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de reubicar a los lugareños, haciendo que sus propiedades fuesen expropiadas por el estado de Pensilvania al considerar Centralia como zona catastrófica.
Tal es el peligro de acceder al lugar, que se ha cortado el acceso al pueblo, no solo por su aire, sino por la fragilidad del suelo, el cual podría ceder y hundirse en cualquier momento. Por ello, el pueblo de Centralia ha desaparecido casi de los mapas, manteniéndose en un mundo en el que se encuentra sobre las llamas, rodeado por completo de ceniza y brasas. Una oscuridad que, en su día, invitó a Konami a crear el mundo de ‘Silent Hill’.