MANSIÓN ENCANTADA
A lo largo de los años, Japón nos ha demostrado tener una gran cultura. Pero no solo en lo que respecta a su curiosidad y capacidad de crear cosas fantásticas, como la llegada de mascarillas capaces de ayudarnos a comunicarnos, sino también a su cultura en lo que respecta a historias tenebrosas. Y es que, como bien sabéis, nos encontramos con un país que no tiene rival ya que cuenta con algunas de las criaturas folclóricas más horribles y leyendas urbanas más aterradoras.
Uno de los clásicos, no importa la cultura en la que nos encontremos, son las casas o mansiones encantadas. Y aunque disponen de una gran variedad de casas que encajan en esta descripción, la “Casa del Triángulo” es, posiblemente, una de las más peculiares pues cuenta la leyenda que es una vivienda maldita capaz de hacer enloquecer a todos los inquilinos.
Son varias las historias que se conocen de esta propiedad. La primera hace referencia a los gritos de angustia que se podían escuchar en su interior. De hecho, se dice que en el mes de agosto pueden llegar a escucharse a los diversos intrusos que se han atrevido a entrar en la mencionada casa gritar y pedir misericordia, refiriéndose a algo que allí se encuentra y que los ataca sin piedad.
Otra de las historias hace referencia a una presencia extraña. Algunas personas que han paseado junto al terreno de la casa, aseguran que al caminar por la zona sienten que alguien los vigila. Al echar un vistazo al lugar, afirman que han visto a una mujer de rodillas mirándolos desde el balcón superior izquierdo. Y otros aseguran que han sido capaces de ver los espíritus o fantasmas de aquellos oficiales de policía que han muerto por culpa de la maldición después de descubrir los cuerpos de los primeros residentes.
Existe una última leyenda, menos extendida, que cuenta que quien habita la casa es un monstruo que suele hacer su aparición en la sala de estar, la cual se trata de un piso bajo con una puerta de cristal. Este suele hacer su aparición cada vez que una persona acude a dicha casa tras sucumbir en la locura o tratar de cometer suicidio en el lugar. De hecho, muchos de los que aseguran haber visitado el lugar y no verse afectados por la maldición, al menos por ahora, indican que la casa por dentro tiene un aspecto espantoso.
Se trata de un edificio estrecho, aunque parece que lo que más les disgusta es el tamaño del salón y el dormitorio. Pero sea lo que sea que sucede allí, son muchos los informes de personas que desaparecen entre sus muros, inexplicables presencias que desaparecen a través de las paredes y de los cuales, hasta la fecha, no se ha podido dar más información al respecto.