UNA CASUALIDAD QUE POCOS CREERÁN
La marca de Redmond siempre se ha asociado al color verde, pero ¿a qué se debe la elección de esta tonalidad?
Nintendo tiene el rojo. Sony hace lo propio con el azul; mientras que Microsoft escogíó el color verde como representante para la marca Xbox. Asociar un color a una compañía es algo de lo más habitual en los tiempos actuales, pero también tiempo atrás, una parte más del branding o marketing que dirían algunos. Y no cabe duda de que es cierto, aunque eso sí, cada vez más complicado.
Cuando Microsoft llegó a las tiendas con su flamante Xbox, los de Redmond se tuvieron que enfrentar a ese momento de escoger un color que identificara a su producto. Llegan en un momento en el que el azul estaba ya elegido por Sony y SEGA para sus correspondientes PlayStation 2 y Dreamcast. El rojo llevaba décadas con Nintendo, por lo que ¿qué otras alternativas le quedan a la compañía?
¿Amarillo? ¿Rosa? ¿Naranja tal vez? No. El verde. Un color que sin duda asociamos con Xbox, pero que no fue fruto de una larga y exigente reunión, sino fruto de la más absoluta casualidad. Y es que con el nacimiento de Xbox, la primera consola de Microsoft, el color fue uno de los debates que más expectación crearon dentro de la compañía. Afortunadamente pudieron decantarse por una tonalidad, aunque su elección estuvo determinada por la única opción disponible: el verde.
En efecto, Microsoft no se planteó otras opciones o tonos para su marca. Y es que de acuerdo a los propios responsables de la marca, el color verde fue el único disponible sin afán de publicidad. Hay quienes aseguran que el nacimiento de la marca y la elección de este color están también vinculados a la casualidad.
Así lo contó Seamus Blackey en una entrevista. En ella, el responsable de la primera consola y en su día de Xbox, aseguró que cuando el artista encargado de la creación del logo y su color se puso manos a la obra para mostrar un esbozo del logotipo a los jefes de MIcrosoft se encontró con que no tenía ningún color disponible, a excepción del color verde. El resto, como se suele decir en estos casos, es historia.