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GRACIAS A LA CATEQUINA
2020 ha sido un año protagonizado sin lugar a dudas por el coronavirus. Con la pandemia mundial, numerosas universidades han empleado sus recursos en tratar de luchar contra la pandemia, encontrar una cura en tiempo récord pero también buscar alternativas que frenen la propagación del virus. Una de ellas ha sido la Universidad Médica de Nara, en Japón. Un reciente estudio ha demostrado que el uso de determinado tipo de té frena al COVID-19.
Y es que de acuerdo al informe del estudio, ciertos tés contienen sustancias cruciales para frenar al virus. Se trata de la catequina, una sustancia química que tiene la capacidad de unirse a la superficie ‘espinosa’ que da nombre al coronavirus, cubriendo así su superficie e impidiendo que alcance a nuestras células.
Para la investigación se emplearon diversos tés verdes y negros, comunes en Japón y que pueden encontrarse en máquinas expendedoras. Dichos tés se mezclaron con tubos de ensayo que contenían COVID-19. De las pruebas realizadas, el té negro fue el que mejores resultados mostró, reduciendo en un 99,9% la capacidad de infectar del virus.
Si bien es cierto que los tubos de ensayo son entornos muy diferentes al cuerpo humano, otros estudios también han demostrado que la catequina del té verde es capaz de alejar infecciones como la gripe, pruebas que en esta ocasión se realizado tanto en animales como humanos.
Por otra parte y a falta de realizar más pruebas al respecto, no cabe duda de que beber té verde o negro puede ser un pequeño paso que ayude a mantener a raya el COVID-19 de nuestro sistema. Aun así, nunca debemos de olvidar que la mascarilla, guantes y mantener una distancia de seguridad siguen siendo las normas básicas para evitar cualquier tipo de contagio.