CRIATURAS MITOLÓGICAS
La mitología y el folclore tienen un gran peso en el anime y, en el caso de ‘Inuyasha’ este yokai jugó un papel muy importante.
A la hora de disfrutar del anime, hay algo que no podemos pasar por alto. Los mangakas tienen formas únicas a la hora de desarrollar sus historias, aún cuando en ocasiones estos lleguen por inesperadas inspiraciones, como pueden ser las películas de terror o incluso otras obras manga y anime. Otro aspecto importante a la hora de desarrollar una historia es que, en muchos casos, un mangaka opta por fijarse en la mitología y folklore japonés.
En Studio Ghibli y sus películas hemos visto una fuerte inspiración en estas leyendas. Incluso hemos visto a videojuegos que optan por crear sus historias en base a algunos yokai. Uno de estos casos se presenta con ‘Inuyasha’, la obra de Rumiko Takahashi cuya historia se centra en el personaje de mismo nombre, aún cuando su encanto se centra, sobre todo, en un fascinante yokai, el Inugami.
Qué es el Inugami, la criatura que inspiró a Inuyasha
Los Inugami, también conocidos como dioses perro, se tratan de demonios malignos, aún cuando popularmente son tratados de yokais ya que estos se dedican a crear un cruel destino para aquellas personas que se las cruzan. De hecho, todos aquellos que adoraban a los Inugami o incluso buscaban invocarlos lo hacían con un fin siempre maligno, ya fuese por venganza o, incluso, con intención de enviar algún tipo de enfermedad.
Debido a este significado oscuro y a sus malas intenciones, aquellas familias que adoraban a estas criaturas eran perseguidas y cazadas. Sin embargo, a la hora de ser llevada su historia al anime con ‘Inuyasha’ no se menciona a estas familias, a pesar de que sí se muestra la persecución al protagonista debido a su naturaleza, a que se trata de un mestizo con sangre de humano y Inugami, al contrario de su hermano, Sesshoramu, quien sí es un yokai completo.
Un espíritu invocado para atraer el mal
Estas criaturas cuentan con un gran poder, superior al de otras bestias, a lo que suman una gran velocidad, por lo que son considerados imparables. Cuentan con fuertes garras y colmillos afilados que garantizaban que pudiesen acabar con sus víctimas fácilmente. Además de esto, cuentan con un gran sentido del olfato y un oído de gran capacidad, por lo que esconderse de estos resultaba casi imposible.
Sin embargo, a pesar de ser terribles bestias, se afirma que estos son capaces de tomar la forma humana. Si bien siempre conservan algunos rasgos sobrenaturales como sus orejas o incluso el cabello largo de inusual color, lo que destaca de ellos es que pueden sentir amor. Claro que este amor está enfocado desde los celos y la posesión, por lo que sus parejas sentimentales deben ser precavidas para no ser víctimas de su ira. A pesar de que también se les considera fieles y, cuando pierden a la persona que aman, su corazón pertenecerá para siempre a dicha persona.