NO LO HAGAS
Existen una serie de comportamientos que, a pesar de ser muy comunes, deben evitarse por completo.
A lo largo del mundo, son muchas las personas que planean el día en el que podrán viajar a Japón. Después de todo, se trata de uno de los países cuya cultura y tradición llama más la atención. Entre todas sus propuestas, no solo la animación llama nuestra atención, sino que además hay una costumbre como son los baños japoneses que logran atraer la atención de todo el mundo.
La cultura del baño japonés está extendida de todas las formas posibles, hasta el punto de saber que las personas con tatuajes tienen el acceso bastante limitado. Sin embargo, debes saber que dentro de los baños japoneses existen distintos tipos, aunque uno de los más populares y desapercibidos en el mundo es el “mizuburo”, un baño frío que la gente suele utilizar para aclimatar su cuerpo después de estar en la sauna.
Normalmente este tipo de baño se encuentra escondido en una esquina del baño público y es mucho más pequeño. ¿Qué sucede con esto? Que normalmente los oyaji (término casual para hombres de mediana edad) tienden a pensar que se trata de una piscina privada, hasta el punto de realizar una serie de actos que deben ser evitados de todas las formas posibles.
Agitar los brazos dentro de la bañera
A pesar de que puede parecer imposible de creer, son muchos los que se quejan de que algunos nombres se meten dentro de la bañera tras salir de la sauna para, una vez dentro del agua, comenzar a agitar los brazos dentro del agua. No solo agitan los brazos, sino que en ocasiones incluso llegan a realizar ruido antes de pasar a lavarse la cara para limpiarse todo el sudor.
Antes de entrar a la bañera, los hombres y mujeres deben limpiarse el sudor de la cara y cuerpo con una toalla. Sin embargo, hay quienes optan por saltarse este paso para limpiarse todo el sudor dentro de la propia bañera, sin importar la gente que tienen a su alrededor.
Chapoteo con los pies
Si bien hay muchos que realizan este gesto en la piscina, situarse en uno de estos baños para poder sentarse en el borde y comenzar a chapotear con los pies. Un gesto que, además de ser desconsiderado, puede ser terrible para todos aquellos que esperan su turno para poder relajar su cuerpo tras la sauna.
Hundirse por completo en el agua
Hay quienes llevan al siguiente nivel el chapoteo para, esta vez, hundirse por completo en el agua, metiendo hasta la cabeza por completo debajo del agua. A la hora de estar en estos baños, es de buena educación que nunca se sumerja la cabeza, mucho menos mientras se usa un baño compartido. Por supuesto, no importa si es que el agua está fresca o si simplemente se siente que al ser pequeña la bañera se puede realizar este gesto, se trata de una costumbre que no debe realizarse.
Salpicando con los cucharones de agua
Esta es la costumbre más extendida y una de las más odiadas. Son hombres que cogen cucharones de agua de la propia bañera para echarse esta por encima antes de introducirse en la propia bañera. Sin embargo, realizan este gesto justo al lado de la persona que actualmente está dentro de la bañera, lo que hace que el chapoteo les caiga justo encima, echando ese agua de segunda mano sobre la persona que está disfrutando de un baño tranquilo.