URUZAWAS
No hace falta llenar la casa de pastillas para mosquitos o, peor aún, insecticida en pulverizador, y con algunos trucos sencillos y baratos podemos terminar con la mayor parte de mosquitos que nos pican y no nos dejan dormir por la noche. De hecho, este truco apenas nos costará un par de euros, e incluso nos ayudará a reutilizar algunos de los envases de plástico que tengamos por casa. Debemos señalar que se trata de un truco no invasivo, que los asiáticos -lo hemos visto en webs de China y Japón-conocen muy bien.
Es, además de un truco para evitar los mosquitos, una buena forma de aprender química. Los materiales que necesitamos seguro que los tenéis a mano por casa, y cualquiera puede hacerlo sin dificultad -si eres menor pídele ayuda a tus padres-. Necesitaremos una botella de plástico -la del agua o la del refresco con el que comes-, azúcar moreno y levadura de hornear.
Cogemos la botella de plástico, de alrededor de 2 litros, y la cortamos unos centímetros por encima de la mitad. Debemos hacer un corte limpio, sin estropear ninguna de las dos mitades; simplemente separa la botella en dos. El objetivo es crear una trampa con estas dos mitades de la botella. Aparta durante algunos minutos la parte superior de la botella, que debería tener forma de cono, y vamos a centrarnos en la otra parte, la que tiene forma de bote.
En este recipiente de plástico debemos introducir alrededor de dos vasos de agua, aunque procura que sea agua caliente. Debes hervir el agua unos 10 minutos, sino el cloro del agua puede eliminar el efecto de la levadura, y el truco no funcionará. Deja que se enfríe hasta temperatura ambiente. Añadimos unos 50 gramos de azúcar moreno al agua, revolviendo para facilitar la disolución. Ahora el ingrediente clave y más importante, levadura en polvo. Generalmente se vende en sobres y bueno… es lo que usan todas las abuelas para que sus pasteles queden tan esponjosos después de hornear. Añadimos una cucharadita.
Una vez que tengamos la mezcla bien disuelta, coge ahora sí la parte superior en forma de cono de la botella y quítale el tapón. Vuelve a colocar la parte superior de la botella en su sitio, pero esta vez al revés, con el cono de la botella en el interior de la parte inferior. De esta forma creamos una trampa para los mosquitos, que entrarán en la botella pero que no sabrán salir. El método es muy similar a otro tipo de trampas que vemos, por ejemplo, para atrapar pulpos o centollos con las nasas de pesca.
¿Qué es lo que atraerá a los mosquitos a la botella? La mezcla que hemos creado. Al juntar azúcar y levadura en el agua, unos 10 minutos tras preparar la disolución, esta comenzará gradualmente a generar dióxido de carbono. Los efectos pueden durar hasta una semana, y este olor atraerá irremediablemente a todos los mosquitos que tengas en casa. Coloca la botella, con un forro negro -a los mosquitos también les atrae el color negro- para que no se vea el interior, en una zona apartada y fría de la casa.
A los 6 o 7 días, cuando cambies de nuevo la mezcla del interior, verás como muchos mosquitos han quedado atrapados en la botella. Sin duda la técnica funciona, sin por ello usar insecticidas que pueden, incluso, molestarnos a nosotros.
¿Has probado este truco? Cuéntanos si en tu caso ha resuelto el dichoso problema de los mosquitos.